Luego de que se dio a conocer que habitantes de la comunidad de El Chauz, del municipio La Huacana en Michoacán, retuvieron por seis horas a elementos de la Sedena, y fueron liberados hasta que devolvieron armas de grueso calibre a los residentes, el vocero de la Arquidiócesis de San Luis potosí Juan Jesús Priego Rivero consideró que este hecho es un claro mensaje de que los criminales pueden hacer lo que quieran.

“Ese es el mensaje: los criminales pueden hacer lo que quieran, pueden humillar al ejército porque si responden, se enoja derechos humanos”.

Ante ello, consideró necesario que se establezca una legislación o protocolos de actuación para los militares, a fin de saber “hasta dónde llegan o hasta dónde no” en situaciones de confrontaciones o hacia la sociedad.

Dijo que México se ha convertido en un país salvaje y las imágenes que se han difundido son simbólicas y provocan que muchos mexicanos se sientan tristes porque se está mandando un mensaje de que el país está en manos de la delincuencia, “tenemos las manos atadas y vamos a hacer lo que la delincuencia nos diga, aunque el presidente diga que fue algo prudente no haber atacado y aunque se diga que se portaron a la altura de las circunstancias yo creo que esas personas se pasaron y mandaron un mensaje”.

Indicó que el Ejército no debe ser humillado de esa manera. “Yo creo que nuestro ejército merece todo nuestro respeto y no hay derecho a humillarlo a esa manera. No hay derecho, porque le hemos atado las manos. Creo que no hay derecho a humillar así, a unas de las instituciones más respetables de México”, opinó.