Si para la coalición PAN-PRI-PRD-PCP, abanderada por Octavio Pedroza Gaitán, o para la alianza encabezada por José Ricardo El Pollo Gallardo del PVEM-PT, las tendencias de intención del voto están ya definidas, ´´tendría entonces que suceder algo muy extraordinario como para que esos pronósticos cambien, ´´ según la perspectiva de dos directores de casas encuestadoras.
Para Carlos Campos, propietario de la encuestadora Massive Coller, asentada en el próspero municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, Octavio Pedroza Gaitán, a solo dos semanas de las elecciones, tiene en su última medición un 39.9 % en intención del voto, es decir, 19 puntos porcentuales más que Ricardo El Pollo Gallardo Cardona que logra un 20.9 %, y muy por encima de Mónica Rangel que alcanza solamente el 14.5 % de las preferencias.
En contraste, esta misma semana, la empresa De las Heras Demotecnia, en voz de su director, difundió apenas este viernes 21 de mayo que, Ricardo El Pollo Gallardo, de la alianza PVEM-PT y un ala importante de MORENA, logra a menos de 15 días de la elección el 45 % en intención del voto y preferencia electoral, en tanto que, según Rodrigo de las Heras, – Pedroza Gaitán alcanza el 30 % y Mónica Rangel de MORENA solamente el 15 %.
El plus que esta encuesta aporta es que la medición hecha no fue vía telefónica o a través de las redes sociales que luego suelen ser difusas, engañosas o imprecisas, sino directamente con jefes de familia, jóvenes y mujeres en edad de votar, con credencial de elector, en hogares y con testimonios cara-cara, lo que metodológicamente arroja un margen de error mínimo.
Todos sabemos, que durante el proceso electoral que se inició a principios de marzo, muchas encuestas se realizaron y se publicaron con cargo y a petición de parte para medir a los contendientes. Algunas obviamente fueron cuchareadas, otras sesgadas, la inmensa mayoría sin seriedad y sin el rigor metodológico que una medición de esta naturaleza exige.
Los partidos políticos y sus candidatos utilizaron las encuestas como estrategia de posicionamiento y propaganda con el propósito de generar una percepción ciudadana que les favoreciera, sin embargo, la hora de la verdad será el 6 de junio porque es el día en el que los partidos y sus candidatos habrán de probar que no son suficientes las ganas de ser y estar sino de demostrar que fueron capaces de convencer para poder vencer.
Para quienes están atentos al proceso electoral, esta dos firmas o empresas encuestadoras, o no consideraron la nueva realidad política de nuestras regiones, su historia, su desarrollo social y diversidad cultural o simplemente falsearon o mintieron en su resultado. Las diferencias de intención del voto y preferencia electoral son enormes entre una medición y otra, que el votante común o el mortal elector como usted y yo no sé la creen.
Si nos sometemos al más elemental sentido común o a la ´´expertis´´ popular, el próximo 6 de junio seremos realmente testigos y protagonistas de una de las elecciones más perreadas y controvertidas que se han registrado en la historia política de San Luis Potosí. Yo no se si se maquina un fraude electoral o no, pero de que habrá y se repartirá mucho dinero para torcer conciencias y comprar voluntades, apuesto doble contra sencillo que así será.
La elección será histórica y ´´muy cerrada´´, porque esta vez la lucha por el poder no será entre el PAN y el PRI que, por comprensibles o extrañas razones juegan ahora y van juntos, sino porque será entre dos fuerzas políticas verdaderamente antagónicas e irreconciliables, – una que representa más de lo mismo o esa otra que ofrece una transformación y un cambio verdadero.
Lo que está en juego, como dice el Tekmol,- dejémonos de mamadas, es la lucha y la sobrevivencia de los grupos dominantes que han ejercido el poder político y económico en los últimos 30 años, frente a una fuerza política que dice enarbolar una opción diferente para incorporar y sumar en la ruta del progreso a todo ese San Luis profundo que ha permanecido excluido, jodido y olvidado, – no hay más…no se hagan bolas.
Hasta pronto
