Un cuarto de siglo después, los Buffalo Bills se ilusionan con el campeonato de la AFC East tras vencer a los Patriots, pero por lo visto en las últimas semanas, el verdadero rival de los Bills no son los Pats (aunque podría ser precipitado para descartar a New England y Bill Belichick), sino los Dolphins.

Los Bills vencieron a los Patriots en un juego apretado, en el que la defensiva los terminó sacando a flote gracias a un fumble forzado al QB de New England, Cam Newton, con 31 segundos restantes en el juego. A pesar de que la ofensiva de Buffalo y en general el equipo ha ido de más a menos, lucen como el cuadro más completo de la división, con el QB en mejor momento y con más talento a su alrededor.

Pero hay que decirlo, los que cada vez lucen peor son los Patriots. Cam Newton ha cometido errores determinantes en las últimas tres derrotas y solo ha rebasado las 200 yardas por pase en un juego de la temporada.

Entonces, si los Pats están fuera de la contienda con su récord de 2-6, ¿quién competirá con los Bills? Pues la respuesta claramente no es los Jets, sino los Miami Dolphins.

Cualquiera pensaría que son un equipo en reconstrucción y que necesitan más tiempo para competir, pero, ¿por qué no ilusionarnos con que pueden realmente contender por el campeonato de su división? Hay motivos para pensar que sí.

Primero, los Dolphins cada semana se ven mejor: hilan tres victorias consecutivas y tienen récord ganador. Además, la defensiva ha jugado a muy alto nivel en las últimas semanas y el calendario es bastante manejable. El HC Brian Flores tomó la decisión de ir con su QB novato Tua Tagovailoa en lugar de Ryan Fitzpatrick porque sabe que tiene una oportunidad seria de ir a postemporada y eso no significa que sea únicamente por la vía del Wild Card.