Hay una certeza en el mundo de que el cubrebocas ayuda a evitar los contagios del SARS-CoV-2, pero no cualquier cosa que cubra la boca, tienen que ser mascarillas que de verdad sirvan.
La recomendación de especialistas es utilizar los KN95, que filtran hasta el 95% de partículas aéreas
Constatamos que los comerciantes ambulantes los venden, pero ¿en verdad cumplen con las medidas de protección?
En la calle de Bolívar, encontramos una camioneta en la que se venden todo tipo de cubrebocas, micas protectoras y gel antibacterial que, según la propaganda, es distribuidor autorizado de KN95.
“¿Quién les autoriza? El gobierno ¿El gobierno?, pero ¿quién del gobierno? No sé, no me acuerdo”, dijo el comerciante.
Compramos un cubrebocas KN95 en un puesto ambulante y uno en una farmacia establecida.
Colgamos ambos y realizamos la prueba de filtrado de agua que, aunque es casera, nos da un parámetro del funcionamiento de cada cubreboca.
El cubreboca comprado en un puesto ambulante empezó a filtrar a los dos minutos. Mientras que el de la farmacia no filtró una sola gota en casi una hora de prueba.