CAMINANTE
Toño Martínez
Llevan 8 días caminando bajo el intenso calor del desierto y el frío terrible de la noche; tienen hambre y sed pero no sé quejan; el borrico que sirve de transporte a la mujer rasca la arena con su pezuña tratando de arrancar resecas tiras de cactus para alimentarse; están solos pero en su rostro hay paz y estoicidad. Se habían detenido junto a una roca -donde años después se construiría un templo en honor a Mariia-;.el hombre la ayuda a bajar del.borrico para que descansará un momento y minutos después reanudan la marcha de 150 kilómetros que debían recorrer.
Son María y José que se dirigían de Nazareth en Israel a Belén en Palestina, para cumplir con el más extraordinario milagro que marcaria para siempre el destino de la humanidad:el nacimiento del ser de origen divino, Emanuel o Jesucristo que venía a hablar de un reino muy diferente.
Todavía les queda un largo trecho del camino y María sufre los primeros síntomas del parto, contracciones dolorosas y José humedece un trapo con la poca agua que queda en el odre para refrescar.r su frente.
Reanudan la marcha ante la indiferencia de uno que otro viajero que se cruzaba en su camino y los veían.con desden.
Finalmente llegan a Belén casi al
anochecer y la ciudad cemmt.que estaba repleta de gente de distintos poblaciones para registrar a sus hijos en el censo romano conforme a su las reglas del imperio.
Viajaron a Belén porque la ley romana establecía que la inscripción de niños debía ser en el lugar donde nacieron sus padres, y Maria y Jose eran originarios de esa region que antees perteneciera al Rey David de cuyo linaje descendían.
Las sandalias de José tenían las correas reventadas y sus pies sangraban por las piedras y guijarros que componían el terreno del pueblo.
Las contracciones de María eran cada vez mas frecuentes y tras dejarla sentada sobre unas piedras José se fue a buscar posada un donde María pudiera dar a luz pero.no encontraba; todo estaba saturado.
La angustia lo invadio y tuvo que sufrir los desprecios y mal carácter de hosteros que le cerraban las puertas y lo corrían.
Recorrió callejuelas pero era lo mismo, no encontraba mans piadosas.
Un pastorcillo de ovejas que buscaba mendrugos de comida en las callejuelas vio a María que se llevado las manos al vientre, se le acercó y le dijo a José que en ese momento regresaba desconsolado, que sabía dónde estaba un.establo con paja para que la recostara.
Ahí sobre trapos sucios que tendió José sobre el zacate seco y lleno de cocumes nació Jesús, entre gente humilde.
La profecía se había cumplido en momentos que como ahora la humanidad se desgarraba entre guerras, depravación moral, sexual, dónde las leyes eran pisoteadas y el caos reinaba por la dominación de falsos caudillos.
El hijo de Dios llegaba en condicion humana para traer luz de esperanza y.salvación, a sabiendas de que por más que repartía amor, ponderaba virtudes
fraternidad, generaba esperanza y renovación espiritual, termino sacrificado en una cruz de madera entre espantoso martirio, pero que fue capaz de resucitar para que sus apóstoles diseminaran sus enseñanzas de vida.
Hoy las posadas en la mayoría de no casos no honran el viaje dolorosa de Maria y José, ni el natalicio de Cristo.
Ahora son sinonimo de borracheras, escandalosos, lujuria.
Fueron pervertidas y la historia se repite sobre las causas por las que vino Jesús a la tierra.
¿ Hacia donde vamos?






