El que se enoja pierde
Cuando la Comisión Nacional de Postulación de Candidatos del PRI Senadores de la República y Diputado Federales dio a conocer los nombres de quienes encabezarían las fórmulas; en las distintas entidades del país se desencadenaron reacciones encontradas y desde luego, en San Luis Potosí el enojo, el desencanto y la frustración entre el priismo no fue la excepción tras anunciarse el registro del constructor estrella del gobierno estatal y empresario de medios Luis Antonio Mahabub Sarquis
“No fue una decisión del PRI nacional, mucho menos fue un sugerencia avalada por José Antonio Meade”. “Quienes afirman que el empresario es amigo del candidato del PRI a la presidencia de la República y que con su candidatura las urnas se llenaran de votos tricolores el primero de julio se equivocaron”. “Mahabub Sarquis posee una mayor identidad panista y no es ni remotamente parte o resultado de una negociación con el sector empresarial”, simplemente “fue capricho y la voluntad del gobernador”, dicen voces del PRI y puede que tengan razón.
Impulsado intencionalmente a utilizar su medio de comunicación, el canal 7, como instrumento para desprestigiar y evidenciar, para obtener poder y control en sus negocios, Luis Mahabub emprendió desde hace dos años una guerra sin cuartel y comenzó a disparar en redondo. ¿Por qué lo hizo?, bueno, pues porque los enterados dicen que su constructora fue sancionada por la obra chafa que hizo hace algunos años en avenida Universidad.
Ahora como seguro candidato del PRI al Senado, Luis Antonio Mahabub enfrenta el juicio implacable de la sociedad; tendrá que entender y tendrá que acostumbrarse a la crítica aguda, ácida y legítima que se endereza hacia todo personaje público y, por mucho que su tribunal inquisitorio que conduce sus noticieros se enfurezca y se esfuerce en ocultar muchas verdades será infructuoso y en vano. ¿A poco pensó que se iría por la libre?, ¡que esperanzas!
No se requiere un análisis profundo para aproximarse al escenario del primero de julio. Militantes y simpatizantes aseguran que el PRI no ganará el Senado de la República y por mucha lana e imagen que le metan, la votación que obtenga su curro y aristocrático perfil en poco o en nada contribuirá a la votación que el centro supone lograría en San Luis Potosí para favorecer al candidato presidencial.
Si en su cuarto de guerra Mahabub insiste en mantener abierto un frente innecesario con el gobierno de la capital, la pugna en los medios arreciará y en nada favorecerá a encaminar un proceso tranquilo, terso y en paz. Si bien es cierto que hay medios de comunicación proclives al gobernador Carreras o al Presidente Gallardo, al PRI, al PAN o al PRD, es lógico y debe entenderse como algo normal dentro del juego del poder, pero una cosa es la crítica sustentada, y otra es esa actitud enfermiza de difundir y perseguir de manera perversa para golpear y dañar al adversario.
En esas batallas nadie gana, solo pierden los potosinos. A este medio,- por ejemplo, esos fiscales o quienes sienten tener el patrimonio de la verdad señalan a CLOSEUP-NOTICIAS de perredista por el color amarillo de su cabezal. Visión más corta no podían tener, porque sería tanto como sostener que otros que poseen un esplendoroso azul son panistas, o los que tienen verde y rojo son priistas.
Esos frágiles argumentos que no buscan otra cosa que ningunear a medios que ven pequeños y tratan de reducirlos, son infantiles, insostenibles, burdos y baratos. Al final del día a nadie conviene una guerra entre medios, porque los únicos y directos perjudicados serán los electores. Esa obsesión por defender al patrón podría terminar ahogándolos en todo ese mar de confusión en el que han venido navegando deliberadamente Y sin timón.
Si existiera una pizca de inteligencia, debieran entender, desde el propio candidato al Senado, que hoy los procesos electorales están pre destinados a establecer alianzas inéditas para ganar una elección, de tal manera que, bien harían en no enojarse porque corren el riesgo de perder y por lo tanto sería prudente que calcularan si con su actitud hostil le están pegando o beneficiando al PRI o José Antonio Meade, pues según la más reciente medición hecha por el Gabinete de Comunicación Estratégica el tricolor pinta muy descolorido.
