Por Raúl Ruiz

En sus marcaaas… Listooos…

Arranca el 2021.

El año electoral. Gubernaturas, alcaldías y diputaciones.

Renovación en los congresos locales y cámara baja del Congreso de la Unión.

Los aspirantes hacen sus ejercicios de calistenia y preparan sus mejores armas para la contienda electoral.

Persiste la etapa de selección interna de candidatos a la gubernatura, y abre la de los aspirantes a las alcaldías y diputaciones.

En todo el país, se pelearán 21,368 cargos en total.

Entre otros asientos de elección popular se renovarán:

500 legisladores federales
15 gubernaturas
1063 diputaciones locales
1926 alcaldías
2122 regidurías
650 juntas municipales.

Para la gubernatura potosina, hay tres opciones fuertes que pueden reducirse a dos, y en el camino van quedando tirados muchos esfuerzos, a los que para efectos de esta publicación les llamaré LOS DAMNIFICADOS.

Veamos.

La pretensión más sonada con verdadero power electoral, es la de Ricardo, el pollo, Gallardo, por el Verde.

Digan lo que digan, que si compró la franquicia, la alquiló, o la pidió ‘emprestada’ (así decía mi abuelita), es lo de menos. El va verde y ya.

La segunda opción, una aberración llamada «Va por México»; en la que montarán a un candidato azul; por cierto, sin definición todavía, explotará desde sus intestinos y dejará tres contenedores de desecho.

Uno azul, otro amarillo con negro; y otro verde con blanco y rojo. Todos repletos de militantes auténticos que se resistirán a votar por este ominoso Frankenstein electoral.

Y la tercera opción que era quizás la más sólida, ¡Se desfonda!

El proyecto Morena con Juan Ramiro Robledo.

Sin lugar a dudas el ganador por mucho en las encuestas.

El político conciliador. El aglutinador. El único capaz de vender política en el cosmos donde habitan los círculos del micropoder.

Prácticamente amarrado todo el estado de San Luis ven un proyecto de gran envergadura, tirado al caño por una decisión hormonal de Mario Delgado.

Pudo haber aceptado que una mujer competitiva defendiera a Morena en Sinaloa, pero escogió San Luis.

Los especuladores profesionales dicen que la jugada fue para beneficiar a su amiguito, El Pollo.

Al parecer, designarán a la mujer más débil, para que a la hora de la campaña, viéndose tan famélica, decline a favor del candidato verde, al fin que la alianza entre morena, el Verde y el PT está más que cantada a nivel nacional.

Sea como sea, EL RAMIRISMO salió por la borda. Mario Delgado se encargó de hacer el estropicio.

Ni idea tienen de cuánto capital político hay en esta amalgama ramirista.

Bueno, ni siquiera Juan Ramiro dimensiona el caudal recopilado en el ejercicio de su aspiración primigenia.

Miles de damnificados.

Conociéndolo, se retirará con una amable sonrisa a cumplir con lo que falta de tiempo en su encargo como magistrado. Y dejará el tiradero para ver quién lo recoje.

Eso de pelear, no se le da, chingaooo.

Caray, qué coraje.

Tiene una muy buena oportunidad para redimirse ante su gente.

Pero esa… Cómo diría la nana Goya… Esa, es otra historia.

Misma que contaré antes de que concluya la semana.