Por Fernando Díaz de León Cardona

Finalmente, la dirección nacional del MORENA decidió que la candidatura para la elección de gobernador en el 2021 la represente una mujer. Esta decisión no necesariamente responde a una instrucción de la autoridad electoral para respetar la paridad de género, si no a un principio ético y político para brindar mayores oportunidades a las mujeres en ocupar posiciones importantes en la política y en la administración pública, dijo ayer su líder Mario Delgado.

Si la operación hecha con fino bisturí por el líder nacional de MORENA, no se interpreta o no se le dan las lecturas correctas, localmente podrían cometerse graves errores que les significarían un alto costo político. Veamos. Desde hace meses, en el centro del país, tenían claro y pleno conocimiento de que en el estado potosino se estaba operando una estrategia que favoreciera a un proyecto político que le permitiera a la administración carrerista cumplir compromisos con los sectores conservadores.

Este proyecto, comenzó, – por un lado, a cuajarse con amarres interpartidistas que finalmente decidieron conformar la coalición “Sí Por San Luis Potosí” integrada por el PAN-PRI-PRD-PCP, pero – por otro lado, se alentaba desde las estructuras mismas del poder público la posibilidad de empujar la candidatura de Juan Ramiro Robledo Ruiz por MORENA. Al final del día, el candidato y probable gobernador que emergiera de estas fuerzas políticas le acomodaba al mandatario saliente para irse a descansar tranquilo sus siguientes años.

En México, supieron quiénes y cuál fue el trasfondo de reventar la coalición MORENA-PVEM. Oportunamente se enteraron de que en San Luis Potosí se movían actores importantes entre dobles y triples juegos para sacar una candidatura que le acomodara a JM Carreras, – pues al Güero, lo mismo le daba que fuera Juan Ramiro Robledo, Octavio Pedroza o Xavier Nava, ya que sin distingo alguno todos le garantizaban la paz y la armonía que todo gobernante sueña o desea cuando deja el cargo.

Esto desafortunadamente no será así para el señor gobernador porque los escenarios cambiaron radicalmente, y si tantito mete las manos para favorecer a los grupos políticos y económicos dominantes enquistados en el PAN y el PRI que se empeñan en debilitar a la Cuarta Transformación, el presidente AMLO no se la perdonará y seguro que le cobrará algunas facturillas pendientes.

Así, con la determinación tomada por la dirigencia nacional de MORENA, en el sentido de que será una mujer su abanderada a la gubernatura del estado, se refuerza la hipótesis plasmada este 29 de diciembre en nuestro espacio Trazos y Sombras y Voces de San Luis, en donde se colocó sobre la mesa, la posibilidad real de “darles utilidad a los votos de MORENA” en favor del candidato del Partido Verde Ecologista de México.

Si la decisión transita en esa dirección, porque al menos esas son las primeras señales, la lucha en San Luis Potosí será entre la derecha conservadora contra la fuerza transformadora del PVEM. Morena por sí solo no ganaría la elección y si a ello se suma el ingrediente de una candidatura débil y poco competitiva, no debe extrañarnos que la operación política y electoral final, sea para consolidar la candidatura y el triunfo del diputado federal José Ricardo Gallardo Cardona.

Mientras tanto, los verdaderos oponentes a Gallardo, pronto se harán sentir. Dinero sobra y hay de más para untar a los grupos mercenarios que continuarán con la guerra sucia, con las campañas de desprestigio y de descalificación. Paralelamente, a nivel nacional la consulta popular aprobada por la Suprema Corte para enjuiciar a los ex presidentes Felipe Calderón del PAN y Enrique Peña Nieto del PRI, mermará indudablemente a estos partidos sus posibilidades electorales en junio próximo.

El tema de la estafa maestra, el caso Emilio Lozoya y el de Genaro García Luna, darán todavía mucho de que hablar. Tanto el PAN como el PRI continuarán hundidos en el más completo desprestigio y se ve muy difícil que sus candidatos a los diferentes cargos de elección popular logren triunfos contundentes, fácil no la tendrán y porque la verdadera transformación a la que están esperanzados la mayoría los potosinos no tarda en llegar….al tiempo.

Hasta pronto y nuestros mejores deseos para el 2021