Toño Martínez
A tan solo dos meses de haber iniciado la temporada de estiaje, los ríos de la Huasteca comenzaron a perder volumen preocupando al sector agropecuario, que es un riesgo para sus actividades productivas.
En ríos cómo el Moctezuma, Tampaón, Axtla, Claro, Gallinas y Valles; se aprecia como el agua se está retirando de las orillas hasta dos metros, dejando la roca del lecho al descubierto.
Productores de cítricos, ganado y agricultores en general de las regiones Huasteca Centro y Norte, urgieron a los Gobiernos estatal y municipales y a la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) a organizar estrategias para prevenir una catástrofe por sequía como la de años recientes.
El citricultor y ganadero, ingeniero Adalberto Trejo Azuara, señaló que una de las costumbres más nocivas que agotan el agua de ríos es el riego cañero que siempre dicen está regulado, pero es falso porque las bombas traban día y noche sin importarles afectar a poblados y comunidades.
Es irresponsable y desuhumanizado que por un monocultivo se cause tanto daño, agregó.
Por su parte el dirigente regional de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos (CIOAC) Pedro González Gómez, fustigó a las autoridades que solapan a empresas con enorme gasto de agua de ríos y subsuelo como es la empacadora de carne GUSI, mientras docenas de poblados sufren por falta del líquido en Ebano, Tamuin, San Vicente.
Se avecina otra crisis del agua, y el gobierno solo presenta recetas políticas que sirven muy poco, indicaron.