Fernando Díaz de León Cardona

Si a la coalición PAN-PRI-PRD-PCP a muchos les ha dado por llamarla contra natural, contradictoria, absurda, negación de la negación o antítesis de un todo; quien sabe cómo se le podría definir al registro de alrededor de 10 aspirantes de MORENA que de pronto despertaron un buen día creyendo que podrían convertirse en candidatos al gobierno del estado.

A lo mejor podrían decir que es “democracia pura, apertura, inclusión o última oportunidad”, vaya usted a imaginar, solo Mario Delgado, líder nacional de ese partido sabrá el tamaño del bufete que se prepara para la cena de negros. Ya esta semana, vimos cómo algunos empezaron a darse con todo cuando Leonel Serrato disparó en redondo llevándose entre los pies la humanidad de priistas, panistas y morenistas.

Días atrás, la dirigencia nacional de MORENA convocó solo a cuatro del total de aspirantes registrados, pensando tal vez que serían los únicos y mejor posicionados, pero lo que Mario no contemplo, es que varios de ellos, uno o dos cuando menos ya tenían camino andado, recorriendo el estado, buscando apoyos, haciendo amarres, promoviéndose en medios y en las redes sociales.

Conforme a los términos de los acuerdos en el nivel central de MORENA, serán solamente 4 o 5 los aspirantes los que habrán de someterse a la prueba del consenso que se medirá a través de una o varias encuestas. Puede darse el caso de un empate técnico entre los punteros Juan Ramiro Robledo Ruiz y Adrián Esper Cárdenas, según los sondeos, en cuyo caso tendrían que ajustarse a una segunda medición que tendría un carácter definitivo.

A fin de cuentas, el proceso tendrá que llegar a buen puerto y de ahí emergerá el candidato que represente a MORENA. El problema mayor para el postulante será que va solo y su alma, y que su única apuesta para vencer a la alianza PAN-PRI-PRD-PCP o a la integrada por el PVEM y el PT, dependerá “entre comillas” del nivel de popularidad o aceptación que tenga el presidente de la República en los próximos siete meses.

Estructura formal como partido, MORENA no tiene nada, y dependerá mucho de las habilidades del candidato para amarrar acuerdos y compromisos con otras fuerzas políticas. Su acercamiento, relación y cabildeo con los grupos económicos fuertes tendrá que ser con fineza y mucho tacto. Evidentemente deberá tener mucho cuidado en no dejarse arrimar grupos mercenarios o gentes que solo buscan fortuna o negocio, de esos pululan en todos lados.

La empresa para el candidato no será fácil, porque antes de iniciarse la elección constitucional parece que se advirtiera ya un descarrilamiento en MORENA ante su cerrazón de ir solo en la contienda. Esa actitud política negativa y sin razón de la dirigencia local, evidentemente que ha venido a reforzar la idea de que la triunfadora de los comicios del año entrante sería la coalición PAN-PRI.

Si bien es cierto, que en su momento solo contados aspirantes de MORENA hablaron convencidos de la importancia de las coaliciones y las alianzas formales o de facto, concretamente Juan Ramiro Robledo Ruiz, – otros, de plano la rechazaron y cayeron redonditos en el engaño, porque supusieron que no serían ellos los ungidos sino el ahora candidato al mismo cargo por el Partido Verde Ecologista de México PVEM.

Frente a esa realidad, que alguien recuerde o exista registro alguno, en ningún momento, en ningún lugar, en ningún espacio, el diputado federal José Ricardo Gallardo Cardona dijo o dejó entrever que el encabezaría la coalición. MORENA-PVEM. Nunca se pronunció ni mostró obsesión alguna. Es más, en su oportunidad, convocó a los morenistas a serenarse, ya que su única alianza sería con los potosinos y es justo lo que está haciendo.

Por lo pronto los morenos tienen un amplio bufet de dónde escoger. Al menos hasta anoche se habían registrado 10 aspirantes a la candidatura al gobierno del estado y se hablaba de que faltarían dos o tres más. Unos ampliamente conocidos, – otros, apenas si se conoce algo de ellos y, – otras y otros, pues de plano solamente en sus casas los conocen. En fin, la fiesta ya empezó en MORENA  y veamos en que termina la rebatinga por el cargo número uno en el estado.

Hasta pronto