San Luis Potosí, SLP.- Tras demostrar fehacientemente la responsabilidad de dos hombres en los delitos de secuestro exprés y robo calificado, Fiscales de la Unidad de Investigación y Litigación de la Procuraduría General de Justicia de San Luis Potosí (PGJSLP), obtuvieron un fallo condenatorio en contra de esas dos personas, por lo que podrían alcanzar una pena de hasta 70 años de prisión.
Luego de que fueron detenidos en el momento en que mantenían a su víctima secuestrada, se les vinculó a proceso y su defensa rechazó el juicio abreviado, optando por el juicio oral, donde las pruebas contundentes que mostraron los fiscales, así como los testigos de los hechos, fueron determinantes para que el juez los declarara culpables.
Una vez que se obtuvo el fallo condenatorio en contra de Edgar Eduardo, de 22 años de edad y originario de Matamoros, Tamaulipas, así como de Gerardo de Jesús, de 19 años de edad, originario de San Luis Potosí, se señaló el día 26 de junio para la individualización de sanciones a imponer, las cuales podrían alcanzar hasta 70 años de prisión.
Los hechos ocurrieron la mañana del 11 de octubre del 2016 sobre la avenida Ricardo Gallardo, en Soledad de Graciano Sánchez, cuando la víctima circulaba en un vehículo marca Internacional, color blanco, modelo 2015 de esta entidad federativa.
Ahí, los ahora sentenciados y otras 4 personas le atravesaron una camioneta Pick Up, doble cabina, en color negro y otra de las mismas características se estacionó por la parte posterior de su vehículo, de las cuales bajaron los sujetos, dos de ellos subieron con armas de fuego a la cabina para bajarlo y subirlo a una de sus unidades.
Luego de taparle la cabeza con una bolsa de plástico en color negra, le aseguraron que no le harían daño si cooperaba con ellos pasándole información de lo que transportaba en el camión, de lo contrario lo amarrarían y lo embolsarían.
En la camioneta iban dos personas, los ahora sentenciados, quienes lo amenazaron en todo momento y lo trajeron dando vueltas por más de tres horas, hasta que en la colonia Julián Carrillo, en la ciudad capital, escuchó que se quejaban y salían rápidamente de la unidad, dándose cuenta que oficiales motociclistas lograban detenerlos en flagrancia antes de que huyeran.
