No se necesita tener un doctorado para lograr grandes cosas, así lo dice y demuestra Dorothy Ruíz Martínez, una ingeniera potosina que trabaja en la NASA.

La historia de Dorothy pudiera tener tintes un tanto trágicos, su madre fue una jovencita zapoteca de 16 años de edad, que sin tener padres, siendo de escasos recursos económicos y separada del papá de su hija, decidió que lo mejor para la niña que entonces tenía tres meses de nacida, era vivir con sus abuelos paternos en Matehuala.

Sus abuelos le dieron todo lo que pudieron, un hogar y cariño, incluso Dorothy pasó los primeros cinco años de su vida con la idea de que ellos eran sus padres, y al enterarse de que no era así comenzó a cuestionar el cariño de las personas y a sentirse sola, pues no entendía porqué sus padres la habían abandonado. Eso la llevó a buscar refugio en las estrellas.

Al ser de escasos recursos económicos, sus abuelos trabajan por temporadas en la pizca en el campo en Estados Unidos, a donde los acompañaba la pequeña para laborar jornadas de las 4 de la madrugada a las 4 de la tarde, cosa que no le gustaba y por lo que siguió el consejo de su abuela: si no quieres trabajar para siempre en esto, estudia.

Dorothy logró una beca de estudios y cursó la ingeniería espacial en Estados Unidos, hasta lograr un lugar en el programa educativo de la NASA, donde hoy es operadora de vuelos.

Este sábado Dorothy Ruíz estuvo de visita en su tierra natal para impartir la conferencia titulada «Tus decisiones tienen poder», lo cual ejemplifica con cada una de las decisiones que estuvieron en sus manos y en las de otras personas, y que la llevaron a donde hoy se encuentra, cumpliendo sus sueños.