El coordinador de la bancada de Morena en el Congreso del Estado, Edson de Jesús Quintanar Sánchez, reconoció que a pesar de todo el trabajo que se ha venido haciendo desde diferentes trincheras como parte del proyecto de la Cuarta Transformación, hay una división tremenda dentro de Morena además de que el partido se encuentra completamente fracturado en vísperas de la renovación de la dirigencia que deberá suceder dentro de unos meses.

Insistió en que mucha responsabilidad sobre esta situación recae en el presidente del Comité Directivo Estatal, Sergio Serrano Soriano, quien, sostuvo, terminará su periodo en octubre próximo en medio de severos señalamientos de opacidad y poca rendición de cuentas ya que, a la fecha, no se ha podido demostrar en qué se han gastado la totalidad de los recursos y prerrogativas que se han estado recibiendo para el funcionamiento del partido.

Adelantó que el nuevo dirigente tendrá que llegar y apostarle a la unión a fin de que conjugar todas las fuerzas que hay dentro del partido y permitir que recupere la fuerza que ha perdido como resultado de este divisionismo y de otros tantos sucesos que no han abonado ni favorecido a la estructura partidista.