Ante la polémica que se ha generado por el hecho de que varios policías reprobados en los exámenes de control y confianza siguen activos en la corporación, el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, reconoció que es una situación indebida que debe ser atendida de manera inmediata por las instancias correspondientes a fin de garantizar que quienes estén vigilando a la ciudadanía sean elementos de calidad moral probada y que cumplan con los requisitos necesarios para desempeñarse en este cargo.

Explicó que, pues qué procede como primera medida ante una situación de esta naturaleza, se procede a retirar al agente de la operatividad y se le instala en puestos administrativos en tanto que se resuelve su situación y se determina qué procede con cada caso de forma particular ya que las condiciones en las que se obtiene este resultado son diferentes para cada uno, por lo tanto, su resolución también debe ser acorde a temas o cuestiones específicas.

Reconoció que si bien no es lo más recomendable que se mantengan activos o que permanezcan dados de alta como elementos de la policía estatal o de sus respectivos municipios, tampoco se puede pensar en despedirlos de un momento a otro ya que las finanzas no son las mejores y no se podría liquidarlos de forma inmediata, situación que generaría problemas económicos para el erario público, de ahí la necesidad de buscar alternativas para darle salida a estos casos.