«Es una muerte en vida», así lo siente Carolina Gómez, madre de la pequeña Zoe Zuleica Torres Gómez, la pequeña que desapareció en la madrugada del 27 de diciembre de 2015, su padre la dejó en la parte trasera de su camioneta para que la pequeña descansara, esto a las afueras del salón de fiestas «Nayaxi» que se ubica en la colonia Rivas Guillén en Soledad de Graciano Sánchez; al regresar minutos después Zoé ya no estaba, desde entonces su madre, así como toda su familia, compañeros y amigos no han descansado en la búsqueda de la pequeña que este domingo cumple 7 años de edad, en dos meses y medio se cumplirán dos años de su desaparición.

«Los cumpleaños se suponen que deberían ser fiestas llenas de risas, dulces, pasteles, amigos, familia; pero este año no será así, otro año más sin festejar, como deseo rodearte con mis brazos y darte un fuertísimo abrazo», señaló la señora Carolina quien dijo que desea en este y cada dia que su hija vuelva a casa, cada día que pasa crece un inmenso dolor, angustia, y su vida no tiene sentido.

El rostro de la señora Carolina lo demuestra todo, se ve el dolor que carga en su corazón, no evita derramar lágrimas al recordar los momentos felices de la pequeña Zoe, uno de ellos cuando cumplió tres años, y donde ella misma escogió su vestido de color rojo, y hasta bailó con chambelanes «fue muy feliz» recuerda su madre, ahora toda esa felicidad es un dolor que denota vivir en la señora Carolina, el mismo que también tiene el hermano de Zoé, Juan de Dios, quien al recordar los momentos en los que jugaba con su hermana las lágrimas se deslizan sobre sus mejillas, «te amo y nunca te dejaré sola, te quiero mucho», son las palabras de su hermano plasmadas en una carta que le escribió a Zoé.

Sin avances en la investigación

En cuanto a las investigaciones que realiza la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) indicó que en la última reunión que tuvo con autoridades de esta dependencia y de Alerta Amber de plano le dijeron que no hay elementos nuevos y las investigaciones siguen igual, no hay recursos, además le comentan que no nada más está el caso de Zoé si no que hay más casos, «a mí lo que me preocupa es que el rostro de mi hija está cambiando y las autoridades siguen igual, no sé nada, todo está como el principio».

Recordó que hace unos meses pudo hablar con el gobernador, Juan Manuel Carreras López, cuando esté visitó sin saberlo la escuela donde estudiaba su hija, ahí le pidió apoyo para encontrarla, inmediatamente el gobernador habló con ella y se comprometió a ayudarla, la ayuda se vio de inmediato con unos espectaculares para seguir difundiendo la desaparición de Zoé, pero de ahí en fuera no se ha cumplido otra cosa, todo sigue igual.

Asimismo señaló que lo que quiere es un equipo especial, por los menos dos personas capacitadas que atienda en lo particular el caso de su hija y que se enfoquen en todas las averiguaciones que existen en torno a su caso, dijo entender que ella no es el único caso de desaparición, hay muchas más, pero de Zoé ya van para dos años y todo sigue, sin avances, «voy y voy, y no hay nada, no veo resultados, como que nada más le dan vuelta y no llegan a un punto que yo quisiera que llegarán».

Decepcionada de las autoridades

En todo este tiempo, la señora Carolina ha depositado la confianza en las autoridades para encontrar va su hija, pero esa confianza va mermado, ahora se siente decepcionada de las autoridades, señaló que ha visto disposición de parte de Aarón Edmundo Castro Sánchez, Subprocurador de Procedimientos Jurisdiccionales de la PGJE, para encontrar a su hija, pero él solo no puede y lo rebasan otros casos, por ello reiteró la necesidad de un equipo especial, «me siento mal, ya se van a cumplir dos años, es una impotencia y un coraje de que pasen los días, los meses, los años, y no hay nada, para mí es un día triste, siento que me están dando atole con el dedo, ya quisiera yo poder tener los medios para ir a buscarla», indicó.

Promesa a Zoé

«Cuando te separaron de mi aquel 27 de diciembre se desgarró mi alma, mi corazón gimió de angustia, pero a pesar de ello había una voz en mi interior que me decía «no está sola» Dios siempre cuidará de ella», escribe la señora Carolina, la cual a pesar de tener el corazón desecho siempre denota una gran fortaleza y valentía, todo por su amor por Zoé, por ello la promesa que le hizo a su hija desde que desapareció es buscarla sin descanso hasta encontrarla, «aunque a veces en mí no hay fuerzas, y aunque en mi este el vacío en mi corazón, no dejo de soñar, no dejo de esperar el día en que te veré otra vez porque mi amor y mi fe por tí son inmensos, hasta donde tope llegaré, por tí», concluyó.