• Exhortó a los funcionarios públicos a “seguir inquebrantables, a realizar su trabajo con una convicción a prueba de todo”
La Contraloría General del Estado encabezó la ceremonia de honores a la Bandera en conmemoración del día de la Integridad, a invitación de la Secretaría de la Función Pública, con el fin de recordar la importancia de la acción colectiva en el combate a la corrupción.
Tras el izamiento de la bandera y la interpretación del Himno Nacional por parte de la Banda de Música del Estado, se procedió a la entrega y colocación de la Insignia de la Integridad para el personal de la Contraloría, y en especial al Comité de Ética y Prevención de Interés.
En su mensaje, el Titular del área se refirió a la integridad como un principio que nos remite a la totalidad y al ser inquebrantables, en donde sin importar las circunstancias a las que nos enfrentemos, nuestro carácter, nuestros valores y nuestra honestidad permanezcan de una pieza. “En el caso de los servidores públicos”, recalcó, “es la dignidad con la que se ejerce cualquier cargo de representación, basados en la decencia, la incorruptibilidad, el profesionalismo, la honestidad, la sinceridad, la neutralidad, la objetividad y el respeto.”
Dentro de la ceremonia se dio lectura a las efemérides del día, por parte de personal de la misma Contraloría.
Por último, comentó que quienes trabajamos por nuestro Estado, debemos tener muy claro que cada una de las funciones que desempeñamos impactan en el buen funcionamiento del gobierno y, por lo tanto, en el bienestar de la sociedad, por lo que la integridad debe ser el principio rector de nuestra labor.
Exhortó a los trabajadores de la CGE a seguir inquebrantables, a realizar su trabajo con una convicción a prueba de todo, poniendo en alto los valores y principios que nuestra bandera nacional simboliza, y dejando bien claro que es la Integridad, como principio universal, lo que a los funcionarios públicos nos representa.
