Durante cuatro meses consecutivos, hemos visto a Mónica Liliana Rangel, titular de salud, fletarse bien y bonito. A pesar de los madrazos que todos los días recibe por esa ya sospechosa insistencia de presuntos actos de corrupción, la señora se presenta solita y se faja todos los días ante cámaras y micrófonos, sin el apoyo del IMSS o el ISSSTE, para tratar de explicar el impacto, obstáculos, consecuencias y velocidad con la que avanza el Coronavirus en San Luis Potosí.

Este domingo fue uno de esos días más. A la grandota y entrona mujer, solo le faltó decir: “Potosinos, no la Chinguen”. Lo expresado ayer por la Güera, lejos de ser noticia, invita a la profunda reflexión luego de mostrase literalmente derrotada ante la pandemia; por su preocupación manifiesta de un colapso en los servicios de salud, por el aumento alarmante de contagios y por las muertes causadas por Coronavirus en la entidad potosina.

La presión la tiene encima, pero también hay que decirlo: “La perversidad política la está dejando morir sola”. El gobernador del estado ya anda más preocupado y ocupado en la grilla en la

CONAGO, y, – su Secretario de Gobierno, a pesar de que ya lo chingo el COVID, sigue deambulando en Fantasía, recomendando todo y a todos, pero sin actuar directo para no molestar económica, política y electoralmente a nadie

Por lo menos, este fin de semana, ya se empezó a notar una tendencia generalizada en medios, que admiten que las cosas no se hicieron ni se están haciendo bien. Los señalamientos de que el gobierno estatal y el municipal se han mostrado omisos, débiles y blandengues, invitan a pensar a que, durante más de cuatro meses, todo mundo se hizo pendejo, simuló y fue complaciente frente a la magnitud de la epidemia.

Mónica Rangel ya lo dijo: “No podemos poner 2 millones 800 mil cuidadores en las casas para para impedir que se salgan; exigir que usen cubrebocas o que guarden su sana distancia. Y si, tiene razón la doctora. Estaría muy cabrón ponerle a cada potosino un policía, una enfermera o un médico para evitar que se muevan o que cumplan con las medidas preventivas o de restricción. Científicamente eso sería una locura.

La ciudadanía, – deben reconocer, permanece incrédula, omisa y resistente a los llamados del sector salud porque los observa y los escucha dubitativos. Lo hace porque por principio de cuentas le vale madre, siente y percibe que fue mal informada desde que inicio la epidemia. “Nos guardaron antes de tiempo y nos soltaron en el momento de mayor contagio”, es la expresión popular más sentida y puede que sea real.

La chamba de las autoridades de gobierno es velar por la salud, el bienestar y la seguridad de los potosinos, – eso innegable, – pero corresponde a la ciudadanía cuidarse y actuar con responsabilidad, eso también es muy cierto, – Desafortunadamente, el llamado que, si apenas llegó a ser noticia, se convirtió en lamento y en un grito desesperado tras haberles llegado ya la lumbre a los aparejos.

JM Carreras, iracundo, como suele decir su mujer que es, le pidió a Mónica Rangel, endurecer la campaña del COVID19. “Se necesita una estrategia más agresiva que llegue y convenza.” Se lo dijo el viernes en el contexto de la conferencia matutina, – lamentablemente, la autoridad en salud no se atreve a enfrentarse a esa minoría social persignada, con doble moral, caracterizada por sus golpes de pecho y porque podría condenar una iniciativa contundente del gobierno.

Inexorablemente el virus mortal avanza implacable y parece que nada ni nadie lo puede contener. Los errores cometidos desde el gobierno y la sociedad misma no se reconocen; tratan de justificarlos sin argumentos válidos o de peso. Ya lo dijimos, esto apenas comienza, y si esto no lo resuelven, que Dios prevenga y se prepare para guardarlos en su Santa Gloria, si es que lo merecen.

En lo personal estoy de acuerdo en que sería imposible, impráctico y costoso el que se cuide a cada ciudadano. Eso no es posible, lo que, si es posible, es que el gobierno federal, estatal y municipal comiencen a actuar con honradez y humildad, reconociendo que se han equivocado. No hacerlo ya, en su cruz llevarán la penitencia.

ENTRE SOMBRAS

Vaya que, con la incorporación de Carlos Jiménez Macías a la 4T, algunos se acalambraron.

Hasta pronto.