Visto en contexto, no hay día que el Alcalde de Soledad de Graciano Sánchez, Gilberto Hernández Villafuerte, deje de inaugurar o poner en servicio alguna obra de pavimentación o rehabilitación, o que anuncie la puesta en marcha, la ejecución y ampliación de programas sociales incluyentes, que entregue algún beneficio al sector social y educativo o que ponga en funcionamiento acciones preventivas de seguridad u obras de interés y beneficio colectivo.

En el DIF, igual el trabajo es todos los días, es intenso, sin poses y sin simulaciones, solo resultados que al final del día es lo que cuenta.

En contraparte, el Alcalde de la capital Xavier Nava Palacios, sigue atrapando moscas. Se mantiene titubeante y desinformado de la realidad; se empecina en actuar y declarar con el hígado, la descalificación y el señalamiento fácil a su antecesor es ya endémico. A medio año de gobierno, el presidente municipal capitalino ha sido visiblemente rebasado por su homólogo de Soledad de G.S.

Ya Leonel Serrato y otros notables, se lo habían advertido: “Xavier, te estás viendo visceral y muy lentito”; “Mientras tú sigues en pleito casado con los Gallardo, la capital está paralizada y Soledad avanza”

El Alcalde Gilberto Hernández Villafuerte fue reelecto, tiene la experiencia de gobernar. En el 2018 obtuvo un resultado

contundente en las urnas y sabe que la tarea es consolidar un proyecto que inicio hace poco más de 9 años. Gilberto no le afloja. En materia de seguridad, el municipio de Soledad de G.S. es el que ha dado mayores muestras de responsabilidad en tareas de coordinación institucional para enfrentar la delincuencia.

En la capital potosina, Xavier Nava insiste en que los robos a casas habitación, las violaciones y los feminicidios han disminuido, sin embargo, el palacio de enfrente, en voz del Secretario General de Gobierno, Alejandro Leal Tobías lo desmiente y reconoce que la incidencia delictiva ha aumentado, solo Xavier lo ignora o no lo ve.

En poco menos de 6 meses, al presidente municipal capitalino se la ha ido de las manos la monumental oportunidad de gobernar bien y para todos. El tiempo lo ha masacrado impunemente y su obsesión enfermiza por cobrar venganzas políticas a sus antecesores lo mantienen en franca ceguera, distraído, inmovilizado.

En Soledad de Graciano Sánchez, el trabajo cotidiano de proximidad social esta dando resultados, en la capital no porque Nava se empeña en entorpecer las cosas. Cada vez más, los excesos y actos de prepotencia y corrupción de funcionarios municipales y de los elementos de seguridad indignan a una población que ya no siente lo duro sino lo tupido por los pésimos servicios públicos municipales.

Es evidente que su desesperación por recaudar dinero “de donde sea”, ha llevado a la administración navista a imponer “el antialcohol”, un operativo que desde luego nada tiene que ver con el espíritu de prevención, pues está demostrado que es una medida desenfrenada y tiene inmoral e inminente fin recaudatorio.

El gobierno de Xavier Nava así actúa, ya lo habíamos dicho, incluso lo anticipamos. Sobran potosinos que afirman que el Alcalde no es un gobernante con ideas propias, no razona y no es brillante; es mezquino, soberbio e intolerante, y si de lo que se trata es buscar culpables de todo y por todo, para eso se pinta solo, él y su pandilla de rufianes desaforados que tiene como funcionarios.

En el vecino municipio de Soledad se gobierna con imaginación y eso lo hace diferente. Aquí no, todo se improvisa y se deja a la inercia. En el Ayuntamiento dicen que trabajan, pero la realidad es que San Luis capital no ve claro, el escenario es complejo y no se ve por donde exista una salida a tanta mediocridad.

Esa pose de “Un Gobierno de Pie” es una vil mentira, una farsa y un insulto a los potosinos. Baste observar sus distracciones ostentosas, sus viviendas, sus autos lujosos, sus viajes de placer y sus francachelas clandestinas para darse cuenta que, fácil y rápido encontraron el camino para burlarse de los potosinos. Hasta pronto