Rafael Aguilar Fuentes

Llama poderosamente la atención, la forma en que él presidente López Obrador recordó la relación del Doctor Salvador Nava con la prensa potosina. Las citas del presidente remueven profundamente heridas del pueblo potosino que siguió al galeno; pero, aunque sea difícil aceptarlo, siempre se le ocultaron negociaciones del Navismo con el poder político, las cuales, son necesarias se conozcan, sin afán de ofender o herir susceptibilidades. Un poco de historia. Los hechos que se dieron una vez terminadas las protestas por el fraude electoral que el ex candidato a la gubernatura por el PRI, Fausto Zapata Loredo, cometió junto con gobierno local y federal contra el Doctor Salvador Nava Martínez, en agosto del 1991, dejaron un San Luis dividido y en el atraso, pues de allí siguieron una tríada de gobernadores que sometieron al estado (por sus abusos de virreyes y falta de honestidad) a un doloroso atraso en todos los sentidos. Leopoldino Ortiz Santos, Juan Ramiro Robledo Ruiz, entre otros, cometieron un fraude electoral en la modalidad de una inequidad total, absurda e inconcebible hasta para esos años en que el gobierno organizaba las elecciones, no existía como tal el IFE ni había tribunales electorales autónomos.

Ese tipo de elecciones se vino nulificando 10 años después por la vía de la «causal abstracta, es decir, no hubo robo de urnas, pero la inequidad fue evidente, así como el usó de dinero público y una elección de Estado. El primer caso en la historia del país que se anularon las elecciones de esta forma fue en Tabasco en el año 2000 ( ver juicio página TRIFE SUP-JRC-487/2000 ). los recursos económicos, administrativos y el peso de la fuerza del estado en esos

comicios dieron por resultado el “triunfo” de Fausto Zapata, el cual gano en las urnas pero con la ayuda de las autoridades y cientos de millones de pesos qué principalmente fueron a dar a la prensa potosina (El Heraldo, Pulso, El Sol de San Luis, Momento etc. ) que el día de ayer, denunciaba el presidente Andrés Manuel, refiriéndose principalmente al Pulso sin mencionarlo y a la hipocresía de la llamada pluralidad o libertad de prensa.

Una de las revelaciones que considero muy importantes, fue que los representantes de la Coalición Democrática Potosina en representación de Nava, entregaron a Carlos Salinas de Gortari “las pruebas” del fraude en el auditorio Miguel Barragán cuando vino a la toma de protesta de Fausto Zapata, los Navistas encabezados por Eduardo Martínez Benavente, Mario Leal Campos y otros, fueron recibidos amablemente por Salinas, cuando al mafioso presidente nadie se le acercaba. Eso fue pactado a espaldas del equipo de delincuentes electorales de Fausto Zapata. Nos enteramos después en el Frente Cívico, que la entrega de estas pruebas había sido acordada con él Secretario de Gobernación Fernando Gutiérrez Barrios, y solo contenían indicios y pocos elementos que probarían el fraude electoral, eran actas fotocopiadas y repetidas para que se vieran un gran montón de documentos. Eso fue lo que entregaron a Salinas de Gortari, no había manera de probar fehacientemente el fraude. Si el PRI hubiese exigido un cotejo de actas, nos hubiera exhibido, demostrando que tenían más votos; que ganaron en las urnas,- con trampas, pero lo hicieron; de allí en adelante todo cambio. Salinas tumbó a Fausto Zapata por nuestras presiones y supo que negociando con una parte del Navismo y con el PAN acabaría con el caso San Luis, y para eso se prestó Concha Lupe Nava y su marido el priista Horacio Sánchez Unzueta, así como todas las dirigencias Panistas. Ambos decían que tenían «que salvar» el patrimonio democrático Navista y la lucha del pueblo potosino. El movimiento cívico tenía en jaque al gobierno Salinista ya que lo «quemaba » a nivel internacional como retrogrado y antidemocrático, contradiciéndolo en su propaganda «modernizadora» de la nación ante el mundo. La altura moral he histórica de Salvador Nava y sus protestas eran para Salinas una preocupación que lo hacía verse incongruente con los requisitos mínimos para «amparar» el ingreso de México al Tratado de Libre Comercio TLC.

En octubre de ese mismo año, se corrió un rumor que luego resulto ser cierto. No participaríamos los Navistas más en las elecciones. Un grupo de jóvenes de las bases del Frente Cívico, encabezados por Alejandro Martínez Sifuentes, Manolo Cabrera, y quien esto escribe, solicitamos una cita con Nava

¿En dónde nos recibió? En el pequeñísimo “restaurante” del Frente Cívico,- y es que con Nava todo era austeridad y sencillez, llego como siempre tranquilo, cariñoso; con los jóvenes de aquella época tenía un trato único nos “apapachaba” preocupado quizá por el futuro del movimiento. La reunión la solicitamos porque Nava anuncio días antes que no participaríamos en las próximas elecciones municipales de diciembre de 1991, nerviosos, nos preparamos para plantearle lo siguiente: Alejandro Martínez Sifuentes, le dijo al doctor: «Doctor, si ya túmbanos a Fausto Zapata, si usted doblo a Salinas de Gortari y el PRI en el estado está en la lona ¿Por qué no participamos en la próximas elecciones municipales que se realizarán en unos meses y nos consolidamos como fuerza electoral en San Luis? es decir, que el Navismo sea poder político y de gobierno para tener un futuro, que sea quien gobierne, no el PAN el PRD o el PRI, y que lo hagamos nosotros mismos, los civilistas. El doctor Nava guardo silencio por unos instantes, cruzo la pierna y encendió un cigarrillo (pensábamos que ya no fumaba, después supimos que él ya sabía que moriría de cáncer, así que un cigarro no cambiaba nada). Nava, hecho para atrás la cabeza y exhalando el humo que anunciaba su respuesta nos dijo: «Si… tal vez tengan razón, pero todo esto lo cambio por reformas electorales, no ira el movimiento Navista a ninguna otra elección con estas condiciones» «No,- miren- nos explicó, va un mal ejemplo: Si yo voy a un casino y cada año me dan cartas marcadas me roban y cada año regreso a jugar con las mismas reglas» ¿Quién es el aferrado y el imbécil? ¡Pues yo,…no hijos, no, repitió! «El gobierno ya no debe organizar las elecciones , los recursos deben ser parejos; es una trampa ir con las condiciones actuales y estas leyes absurdas a cada elección; “mi

responsabilidad con la historia esta primero que nada, reformas electorales de fondo reales y democráticas o no participaremos para justificar ni legitimar a nadie» Y continuó…. ¿A ustedes les gusta la política?- pregunto casi levantándose de la mesa,- pues primero resuelvan sus problemas económicos, sean los mejores en su empleo o empresa para que no se vuelvan como los demás que andan aquí de simuladores miserables y ambiciosos. “Los Navistas dijo, participamos con el ejempló de lucha democrática y ciudadana. Somos creadores de sociedad, esencialmente contrapesos, muchachos” !No para vivir de la política!

En aquel tiempo éramos por demás inocentes e inexpertos, veíamos a los aliados de Nava con toda la amistad y fraternidad del mundo y no se diga a los panistas, los cuales crecieron con la figura de Nava,- entre ellos, Jorge Lozano Armengol, en 1983 “migro” del Frente Cívico al debilitado PAN para tener un registro partidista y participar como fuerza electoral. Pero después de las elecciones Fausto Zapata-Nava en 1991, el PAN “saco las uñas” Y que uñas señor. Los Panistas hasta sin Nava querían llegar al poder. Ya desde el inicio de las pláticas para ir a una coalición con el PRD y el, y el extinto Partido Demócrata Mexicano. A finales de 1990 los Panistas estaban más que inconformes, querían manipular a Nava y quedarse con fuerza la electoral del líder cívico. El mismo Carlos Salinas de Gortari le había advertido al doctor Nava: «sacúdase a Cuauhtémoc Cárdenas, y no sea candidato del PRD yo lo ayudó a ser gobernador,” Para mí sería un honor” pero el Doctor no se doblaba ante nada y nadie lo condicionaba. No señor. Ya unos años antes le había rechazado al PAN su propuestas de ser candidato a la presidencia de la República en1982. El Doctor, después del fraude cometido por Salinas -Zapata, logro un histórico acuerdo con los tres partidos que lo habían apoyado, no participar en ninguna elección en pro de las ansiadas reformas electorales, todos firmaron este documento.

Pero repito, el PAN se “rajo” y aprovecho para sacudirse a Salvador Nava, el cual ya enfermo, solo esperaban su muerte, así de cobardes y pragmáticos se portaron; principalmente Mario Leal Campos, el cual en presencia de Nava firmó el documento de abstención y protesta electoral. El PAN se escindió del Navismo, negociaron con él gobernador Gonzalo Martínez Corbala la llegada de Mario Leal Campos, pues Nava ya no apoyo al PAN, dejando el triunfo del PRI otra vez en la basura, pues Miguel Ángel Martínez Navarro gano esa elección de finales del 91, con las inocultables «mañas» electorales, pero gano. Salinas de Gortari, a través de su padrino Gonzalo Martínez Corbala, el gobernador interino, aprovecharon la oportunidad de romper la coalición Navista-Panista, dándole poder a unos y promesas de respeto al voto a otros. De allí se desbocaron los acontecimientos que dieron paso a la ambición perversa, ingrata del PAN para arrebatarnos todo. La dirigencia nacional encabezada por Luis H. Álvarez, publicó un desplegado en contra nuestro líder insultándolo por instrucciones del gran negociador de la poca dignidad que le quedaba al PAN, el señor Diego Fernández de Ceballos, en ese desplegado llamaron a Nava “un pobre profeta del todo o nada” “No va a mandar en nuestro partido un hombre necio, senil y ajeno a nuestro proyecto histórico; participaremos solos» anunciaron en septiembre del 91. Así llego Mario Leal a la presidencia municipal, así arribo el traidor, poniéndose un sueldo de 110 mil dólares al año; más dinero que lo que ganaba el alcalde de Houston Texas. Los Navistas, depreciamos particularmente a Mario Leal y a los traidores que lo acompañaron como Alejandro Zapata, Octavio Pedroza, Pedro Pablo Cepeda actual delegado de Xaviercito Nada en la Pila, decirles desecho orgánico es simplemente un halago. Mario Leal fundo la escuela de corrupción más grande del Panismo en la historia de ese partido en San Luis Potosí, cuando su antecesor, Guillermo Pizzuto no cobraba sueldo alguno, fue el último gobierno Navista de la historia de San Luis qué demostró verdadera austeridad y decencia política. Después Pizzuto intento en tres ocasiones volver al poder y no logro nada, solo hasta que en 2015 un nuevo gobierno, surgió y revivió lo que hoy llaman estúpidamente «Navismo”.

Ya con los Panistas en el poder, no hubo freno al saqueo y al enriquecimiento de estos grupos ¡Les encanto la forma de gobernar del PRI! ante una sociedad que se deja abusar a lo lindo y que le da dinero a manos llenas a sus políticos, si no pregúntele a Octavio Pedroza, a Carlos Fernández Galván a Pedro Pablo Cepeda, a Alejandro Zapata, y no se diga al perverso entre los perversos, Juan Pablo Escobar.

Casi todos los que traicionaron a Nava viven y viven muy bien de la política y no se van, no señores, es más, ya se reagruparon en torno a Xaviercito Nada, el nieto bastardo de nuestro entrañable Doctor. Por ultimo. ¿Y nosotros los Navistas, Navistas? pues a un lado, siempre protestando y acabándonos. Y peor si no te apellidas Nava o Benavente. O no eres un arrastrado y mentiroso.

Pero no todo fue color de rosa , miel sobre hojuelas o totalmente distinto, el Doctor Nava también era “cabrón”; según su sobrino Rodolfo Martínez Lavín y otros líderes Navistas, el Doctor tuvo oportunidad de sacarnos el primero de enero del 86 de la Plaza de Armas para que no fuéramos golpeados y otros compañeros asesinados y masacrados. Se le advirtió al Doctor, que iba a ver violencia otra vez de la Dirección Federal de Seguridad DFS, pero él tomó la determinación de dejar al pueblo en la plaza para provocar la caída de Florencio Salazar Martínez. También cuando Fausto Zapata entró atropellando a las mujeres Navistas o «caceroleras» que hacían un plantón afueras del palacio de gobierno en septiembre del 1991, el Doctor que iba en la marcha de la dignidad; desde un hotel al que se retiró a descansar por su enfermedad y agotamiento, pregunto si hubo heridos o mujeres muertas,» No doctor, no hubo se le contestó , y él doctor exclamó : «Chingada madre con este acto se hubiera caído Zapata en un minuto» También, la mitad del gabinete de Florencio Salazar Martínez estaba compuesta por Navistas encabezados por Horacio Sánchez Unzueta y otra sarta de vividores. En una ocasión le reclamé a Eduardo Martínez Benavente, el cómo fuimos engañados los jóvenes en cierta forma.

El Guacho contestó: “No seas pendejo Chiquilín en aquel tiempo el sistema te aplastaba y tenías que negociar con ellos”. No seas ingenuo prosiguió, un político necesita dinero, encabezar movimientos o aprovecharse de ellos, necesita del poder, si no desaparece en un sistema como este, así lo quiere la sociedad misma, quieren políticos poderosos que prometan que roben pero hagan “algo» que gestionen, no quieren soñadores como tú, que no da nada. ¿Puros sueños de democracia y dignidad? Le pregunte

¿Y eso con que se traga Chiquilín? tienes que negociar, pactar con el poder mismo para llegar a ser alguien. Y se me hace que tuvo razón el perverso Notario Público.

Lo cierto es que San Luis capital está en un caos democrático y muy enfrentado, hundido en la corrupción, y en la ilegalidad democrática,- y peor, gobernado por farsantes, indignos herederos de las luchas históricas que desgastaran y descuidaran el ejercicio de un buen gobierno por sus ambiciones personales.

Si no, pregúntenle a Xaviercito Nada.