Durante la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Huasteca Potosina, las organizaciones sociales que han trabajado sin descanso por preservar el medio ambiente, proteger las reservas naturales, los ríos, la sierra de San Miguelito, Cerro de San Pedro y Mexquitic de Carmona, entre otros sitios naturales, tendrán la extraordinaria oportunidad de exponerle al mandatario nacional la realidad que se vive en San Luis Potosí,- es decir, las cartas sobre la mesa, al chile, sin simulaciones y nada de cuentas alegres.

Habitantes de varios municipios que históricamente han sido afectados por grupos de interés y que se han apropiado ilegalmente de grandes extensiones de tierra, y otros, que han propiciado una criminal contaminación a los ríos por los desechos y químicos que vierten los Ingenios Azucareros; podrán exponerle al presidente de la Republica de las consecuencias que originaron la privatización y luego la expropiación de los centros de producción de azúcar, principales contaminadores de los afluentes en donde han provocado verdaderos ecocidios en la región Huasteca.

Podría, tal vez, ser el momento oportuno para que el gobierno federal retome el tema; y como el presidente López Obrador lo ha dicho, el Estado debe asumir la responsabilidad y la parte que le corresponde en la rectoría de la economía regional, no es descartable que el presidente AMLO proponga un novedoso y nuevo esquema de control en los ingenios azucareros, así como el anuncio de sanciones ejemplares a empresas que han destruido los ecosistemas en varios municipios de la entidad.

López Obrador, aunque ya tiene antecedentes y varios expedientes en su escritorio, podrá escuchar de viva voz los reclamos legítimos de ejidatarios y comuneros a los que grupos o mafias poderosas de afiliación priista y otras vinculados al conservadurismo potosino han tratado de despojarlos de sus propiedades con el pretexto de propiciar una mayor movilidad y el crecimiento de la ciudad.

Obvio que también será enterado de los brutales actos de intimidación y represión de los que han sido objeto los líderes que asesoran a los comuneros; y claro que le harán entrega de las pruebas de los estudios simulados por el Instituto Registral Catastral, antes Registro Público de la Propiedad RPP, dependencia del gobierno del estado donde se desviaron presuntamente cerca de 25 millones de pesos provenientes de recursos federales aportados en gran parte por la SEDATU y una pizca por el gobierno del estado para la realización de análisis geo-referenciados para varios municipios.

Evidentemente que al presidente y líder moral de MORENA, le harán saber quiénes en realidad son sus enemigos en San Luis Potosí, cuales los poderes facticos, que grupos políticos de interés, de presión o de poder se mueven y que actores fifís son los que se han desgajado y esforzado en enrarecer el clima político.

Por aldeanos que sean los problemas, sabrá quienes han intentado desarticular y desprestigiar a su gobierno y a los representantes de Morena en el Congreso del Estado, pero fundamentalmente estará receptivo cuando se desenmascare a aquellos que están detrás del manoseo político que ha pretendido desacreditar, anular y despachar a su Delegado, Gabino Morales.

Al mandatario nacional no se le engaña. Sabe quién es quién en San Luis Potosí, de tal suerte que no cabe y no funciona, que cuando pregunte como está la entidad, simplonamente se le diga: “Bien señor presidente”, porque quien sea que se lo diga, seguro que lo hará encabronar, o cuando menos reír….Hasta pronto