Con la eventual extinción de los organismos autónomos, incluido el Inai, el actual modelo de transparencia será modificado
El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) implementó un modelo de transparencia en México basado en cinco pilares.
El primero de ellos es la Ventanilla única, que brinda atención inmediata a través de internet, vía telefónica o de manera presencial.
Los recursos de revisión son un método ágil de resolución de controversias como alternativa al modelo judicial y que la sociedad pueda solicitar al Inai sin necesidad de conocimiento especializado.
Con el monitoreo de las obligaciones de transparencia el Inai califica el desempeño de las instituciones, con seguimiento y evaluación del cumplimiento de las obligaciones generales, además de promover prácticas de transparencia proactiva.
La sensibilización de la sociedad e instituciones ha permitido que la
sociedad conozca y hable del acceso a la información como un derecho humano.
El último pilar es el Pleno del Inai, donde las y los comisionados marcan las pautas del derecho de acceso a la información y lo defienden y explican a la sociedad en sesiones abiertas a través de casos particulares.
Dicho modelo ha hecho posible que cualquier persona pueda solicitar información pública en México de manera gratuita, sin barreras burocráticas y con un tiempo de respuesta muy ágil, destacó Margaret Kwoka, profesora en la Facultad de Derecho Moritz de la Universidad Estatal de Ohio, durante la Semana Nacional de Transparencia 2024.
Pero con la eventual extinción de los organismos autónomos, incluido el Inai, dicho modelo de transparencia será modificado.
Margaret Kwoka comparó el modelo del Inai con el régimen de transparencia de Estados Unidos, donde las instituciones reservan la información de más de 40 por ciento de las solicitudes y la declaran inexistente en 20 por ciento de los casos.
El sistema judicial estadounidense se encarga de aplicar la Ley de Libertad de Información (F.O.I.A., por su sigla en inglés), pero los jueces no son especialistas en el derecho a saber y, en la mayoría de los casos, aceptan que el gobierno reserve la información.
Este modelo obliga a las personas solicitantes a ir a los tribunales si consideran que su solicitud fue denegada de manera injustificada.
Así, el Inai ha sido indispensable para lograr que las personas e instituciones obligadas a cumplir las leyes de transparencia se comprometan a garantizar el acceso a la información pública y la protección de datos personales y que la sociedad se apropie de estos derechos y los exija.
Con información de López-Dóriga Digital