El presidente de Rusia, Vladímir Putin, señaló este martes que Rusia se vio «obligada» a desarrollar armas hipersónicas en respuesta a las acciones de Occidente que amenazan al país.

Durante su intervención en la sesión plenaria del foro de inversión «Russia Calling!», organizado por VTB Capital, el mandatario ruso sostuvo que en la década de los 90 del siglo XX las relaciones entre Rusia y Occidente eran «casi idílicas». Sin embargo, «las cosas han llegado al punto en que los sistemas de defensa antimisiles [de la OTAN] ahora están desplegados en Polonia y Rumania», lamentó Putin. «En respuesta, nos vimos obligados a comenzar a desarrollar armas hipersónicas. Esta es nuestra respuesta», enfatizó.

El presidente ruso mostró su confianza en que en los países de Occidente prevalezca el sentido común y la responsabilidad para no violar las líneas rojas. En este sentido, Putin puntualizó que el despliegue de complejos de ataque en el territorio de Ucrania supondría traspasar una línea roja. «¿Y qué deberíamos hacer? Entonces tendremos que crear algo similar en relación con aquellos que nos amenazan de esta manera. Y podemos hacerlo ahora», subrayó el mandatario.

Además, Putin informó que a comienzos de 2022 el nuevo misil hipersónico, estacionado en el mar, entrará en servicio en las Fuerzas Armadas de Rusia. «Ahora lo hemos probado con éxito y a principios del año que viene estaremos armados con un nuevo misil marino, hipersónico, Mach 9», dio a conocer el presidente ruso además de precisar que el tiempo de vuelo del arma es de 5 minutos.

El 4 de octubre, el Ministerio de Defensa de Rusia informó sobre el primer lanzamiento de prueba de un misil de crucero hipersónico Tsirkón desde el submarino de propulsión nuclear Severodvinsk. El proyectil completó la trayectoria según los parámetros previstos e impactó contra un objetivo, situado en el mar de Barents.