Un médico británico, que estaba de visita en la casa de sus familiares en Atlanta, Estados Unidos, fue alcanzado el pasado domingo por una bala perdida mientras dormía en la cama. Matthew Willson, de 31 años de edad, falleció de un tiro en la cabeza después de que alguien disparara presuntamente por error desde otro edificio en el área, recoge Daily Mail.

Tras escuchar disparos sobre las dos de la madrugada, varios vecinos llamaron al 911. Cuando los agentes llegaron al lugar, otra persona llamó al servicio de emergencias para comunicar que un hombre que se encontraba en un edificio cercano había recibido un disparo.

Los policías se trasladaron al otro bloque y hallaron a Willson con una herida de bala en la cabeza. La víctima fue trasladada al hospital, donde los médicos certificaron su muerte. Todavía no se ha identificado ningún sospechoso, pero la Policía investiga el caso como un homicidio presuntamente causado por una «descarga imprudente de un arma de fuego».

«Este incidente parece ser un acto no intencional en el que están involucradas las personas que efectuaron una descarga imprudente de un arma de fuego, lo que provocó la trágica muerte del doctor Willson», declaró un portavoz.

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