El planeta fútbol respira aliviado: el danés Christian Eriksen, que tuvo que ser reanimado en el césped tras sufrir un desvanecimiento en pleno partido de la Eurocopa contra Finlandia, se encuentra “estable” en el hospital, lo que provocó un gran alivio en todo el mundo después de temerse un fatal desenlace.

El repentino desplome de la estrella danesa sobre el césped del Estadio Parken de Copenhague, detonó la posterior reacción impecable de los jugadores, del público y sobre todo de los servicios de emergencia, que le practicaron inmediatamente un masaje cardiaco al futbolista y lo trasladaron después a un hospital. Todo ello quedará ya como una de las imágenes impactantes de una Eurocopa de fútbol de formato inédito, organizada en once ciudades de otros tantos países.

Eriksen de 29 años, recuperó rápidamente la consciencia el sábado 12 de junio por la noche y pudo, desde el hospital, calmar a sus compañeros desolados. Éstos pidieron entonces acabar el partido, suspendido justo antes del descanso y que acabó con la histórica victoria de Finlandia (1-0), la primera de la selección nórdica, que se estrena en una gran competición.

Aunque el resultado no deja de ser anecdótico visto el contexto. Eriksen sigue hospitalizado pero su condición es “estable”, anunció este domingo 13 de junio la Federación Danesa de Fútbol (DBU).

“Esta mañana hemos hablado con Eriksen, que ha saludado a sus compañeros. Su condición es estable y sigue hospitalizado para pasar exámenes complementarios”, añadió la DBU en un mensaje en Twitter.

La rápida intervención de los servicios de urgencia fue sin duda decisiva, tal como explicó el médico de la selección danesa, Martin Boesen. “El equipo médico (del torneo) llegó rápido y con su ayuda logramos hacer que Christian ‘volviera’”, explicó.