Pésima procuración y aplicación de la justicia

Por Fernando Díaz de León Cardona

No pasa un día en que la Guardia Civil Estatal aseste golpes espectaculares al narcomenudeo y en general a la delincuencia común. Ellos, los elementos policiacos siguen haciendo su trabajo y los resultados de inhibir la presencia de malosos en todo el estado arroja resultados, si no satisfactorios, si positivos.

El tema en sí no es la actuación tanto de la nueva corporación de seguridad o de la Policía Ministerial, sino que el gran problema sigue siendo el desdén, la incapacidad o la simulación de los niveles de mando intermedios en la fiscalía general del Estado que, al poner a su disposición a los detenidos, los delincuentes entran por una puerta y salen por otra.

Desde las entrañas mismas de la institución, se reconoce que el Sistema Penal Acusatorio, lejos de cumplir con su propósito se ablanda y se hace chiquito ante la delincuencia. O no saben integrar debidamente una carpeta de investigación para que los sujetos aprehendidos sean procesados o de plano todo hiede ahí.

“Es más fácil engañar a la gente que convencerla de que fue engañada”, decía Mark Twain. Según versiones de funcionarios mismos de la Guardia Civil y de la fiscalía general del Estado, el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, una y otra vez se ha mostrado en las Mesas de Seguridad duro y exigente en los resultados que deben presentar.

“Piensan que engañan al Pollo, pero no es así y pronto les dará una desconocida, al grado que pudiera cesar a varios funcionarios”, afirman. Y es que el problema no es sencillo, porque mientras se siga dejando libres a los delincuentes, o solo se les aplique sanciones menores por faltas al Bando de Policía y Buen Gobierno, esos desgraciados seguirán imparables y haciendo de las suyas.

No se dan cuenta o no lo quieren ver así, pero si los delincuentes andan sueltos, lo más probable es que sigan actuando, – solo que, con una mayor capacidad de fuego, con mejor organización y transportación. Si antes utilizaban vehículos viejos y armas de bajo calibre para cometer sus atracos, con todo lo robado o atracado ahora son capaces de reclutar a más gente, portar armas largas, fusiles de asalto y unidades modernas para su rápido desplazamiento.

Todo eso los potosinos lo ven y lo sienten. Se mueren de rabia y coraje ver en la calle y tan campantes a toda esa fauna de delincuencia que fue detenida pero que por fallas en el Sistema Penal o simulación de quienes procuran y aplican la justicia andan sueltos, viendo a quien se van a joder.

Algo está pasando y ya es tiempo de que el Gobernador, el Fiscal y el Poder Judicial tomen decisiones serias y enérgicas.

ENTRE SOMBRAS

Si es real lo que se dice del exgobernador Carreras, no dudemos que más pronto de lo que podría suponerse se le confisquen o se le incauten los bienes mal habidos. El resto de los exfuncionarios señalados por corrupción entran y salen como Juan en su casa, olvidan que la justicia puede ser lenta, pero de que les puede llegar, no hay la menor duda.

Hasta pronto