+ EN SU DECLARACIÓN NO SE JUSTIFICA EL ORIGEN DE CASI 100 MILLONES DE PESOS

+ “¿ES PRESTA-NOMBRES DE CABEZA DE VACA?”, SE PREGUNTAN SUS CRÍTICOS

Octavio Pedroza dijo en su declaración de ingresos ante la CEGAIP estar recibiendo por “actividad financiera” ganancias de 449 mil pesos mensuales, después de impuestos.

Este rendimiento sería, de acuerdo al candidato a gobernador, por una inversión en valores bursátiles. Pero, para obtener esa cantidad de percepciones, el monto a invertir tendría que ser un aproximado de 120 millones de pesos, ya sea en CETES (4.06% anual) u otros instrumentos bancarios.

Y ahí es donde surgen las dudas razonables, pues con los cargos que ha ocupado en el servicio público, Pedroza Gaitán apenas andaría rebasando, a duras penas, los 30 millones de pesos, y eso considerando que no haya gastado ni en una Coca Cola.

Se sabe que es muy “ahorrativo”, que no dispara ni en defensa propia, e incluso que cuando llega la hora de pagar la cuenta acostumbra decir “yo nada más estoy barnizando”; pero, aún así, son más de 70 millones los que no tienen explicación en su fortuna personal; muchos más, considerando que tiene varias casas y otras propiedades.

Al final de cada mes, el candidato del PAN obtiene ingresos de magnate: 580 mil 932 pesos.

Es así porque a los 449 mil 751 pesos que le llegan por la citada inversión financiera hay que sumarle otros 131 mil 181 pesos que recibe, de acuerdo a su declaración, por “servicios profesionales, consultorías, y/o asesorías”, sin especificar exactamente de qué se trata, y si esas consultorías podrían entrar o no en conflicto de interés con el cargo público al que aspira.

Como sea, Pedroza Gaitán se encuentra percibiendo 19 mil 364 pesos diarios. Cantidad equivalente a lo que ganarían apenas 137 trabajadores juntos, desquitando un salario mínimo de 140 pesos después de ocho horas de duro trabajo, y no sin hacer nada esperando las ganancias bursátiles producto de un dinero habido quién sabe dónde.

Los críticos del candidato del PRIAN han empezado a cuestionar de dónde provienen esas decenas de millones extras que a simple vista no encuentran justificación.

Algo es seguro por el momento. No son “inexplicables”. Claro que deben tener una explicación. Y al respecto algunos se preguntan, con malicia, si ese dinero viene de movimientos o “negocios” sucios cuando fue senador (2012-2018).

Pero también se preguntan si obtuvo ingresos por debajo de la mesa para apoyar las reformas estructurales que promovió el presidente Enrique Peña Nieto, y sobre las cuales se ha revelado que hubo sobornos a muchos legisladores para obtener su voto a favor.

En eso último hay antecedentes denunciados por su entonces colega senador Jorge Luis Preciado Rodríguez, quien lo acuso de traicionar el PAN para lograr la vicepresidencia del Senado, y lo exhibió como un ambicioso vulgar, pues en ese puesto obtendría múltiples partidas económicas para manejar de forma discrecional, como ocurrió al final.

Pero hay otras posibles causas para el origen de tal fortuna, aún más delicadas, y tienen que ver, como señalan algunos, en que pudiera ser prestanombres o socio del ex gobernador de Tamaulipas Francisco García Cabeza.

Al respecto, no todo es especulación, pues ya existen en su contra denuncias penales presentadas por el PVEM por supuestamente haber recibido dinero de ese personaje e incluso del gobierno estatal de San Luis Potosí. Esto último, como se sabe, a través de su hermano, Daniel Pedroza Gaitán, secretario de Finanzas del gobierno encabezado por Juan Manuel Carreras López.