-Advierte COPARMEX mayores riesgos para la mujer.
“No existe la seguridad que merece San Luis Potosí”, señalo el presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) en San Luis Potosí, Jaime Chalita Zarur, el cual criticó la manera en que los altos mando de seguridad, tanto estatal como municipal, así como la Policía Federal y el Ejército Mexicano, minimicen los hechos de inseguridad que se han presentado en el estado, en donde la ciudadanía siempre pasa a un segundo término, esto ha orillado a que los empresarios busquen por su cuenta protegerse a si mismos y sus empresas.
“Cada vez invierte más en seguridad personal, en seguridad empresarial, no solamente en las mismas cámaras, sino en gente que esté cuidando a uno, y eso lastima a la ciudadanía, pues la mayor parte de la población no puede costear la autoprotección”, dijo Chalita Zarur, quien destacó que el compromiso constitucional de todas las autoridades es propiciar seguridad física y social a los ciudadanos mexicanos, pero lamentablemente nadie no lo está cumpliendo con esto.
Asimismo destacó que las autoridades viven un mundo diferente a la gente que trabaja todos los días, pues hay asaltos constantes en la calle, ya no se puede caminar con seguridad en las noches ni tampoco en las madrugadas, pues existe una terrible inseguridad contra todos; pero contra las mujeres dijo que es más grave, ejemplificó que muchas de ellas tienen que salir de su casa a tomar el camión a las cinco de la mañana para llegar a tiempo a su trabajo, en esos momentos de traslados son asaltadas, acosadas, levantadas, o en peores casos violadas y asesinadas, solo porque son mujeres, y parece que a nadie le importa.
Ante esto, insistió a las autoridades que se pongan a trabajar en este tema el cual es de urgencia, pues aunque se quieren excusar diciendo que esta violencia es producto de una dinámica nacional a la cual San Luis Potosí no está exento, la realidad es que se está minimizando la problemática y dejando crecer a la misma, prueba de ello dijo, es que el 75 de cada 100 potosinos no se siente seguros, pero la autoridad sigue con “oídos sordos”.
