El taxismo, es sólo uno de los ámbitos laborales donde las mujeres siguen siendo discriminadas, donde se ha logrado incursionar, pero no de la manera que se desea.
Mónica, lleva más de 5 años siendo taxista, es una ocupación que le apasiona, la inseguridad, y riesgos a los que se enfrenta estando al volante no es lo que más le preocupa, sino el hecho de que pese a tomar cursos, capacitación y llevar varios años en el transporte público, el machismo no le ha permitido independizarse.
Al no poder acceder a una concesión, durante el tiempo que lleva como taxista ha tenido que “obedecer” a un patrón varón, lo que le ha impedido acceder a garantías laborales, como tener seguro social, y peor aún no ser libre de su tiempo, pues para ella, un día no laborado es una pérdida económica, al tener que cumplir con una cuota.
“Estamos un poco más expuestas por andar más en la calle, pero no significa que por eso sea 100 por ciento riesgosa, es una actividad gratificante, satisfactoria, no es cuestión de inseguridad, es más de oportunidades que se les da a la mujer, somos nada más empleadas, no tenemos ni siquiera las mismas garantías que tienen los demás empleados”.
Señala que al tiempo de poder tener una concesión, es una cuestión de empoderamiento y de poder tener también una razón social, y no dependerían de si “el patrón está contento si ya te cambió de turno”. En este sentido de las más de 3 mil concesiones que hay actualmente solo el 20 por ciento son mujeres, cuando el año ante pasado eran el 30, es decir ha habido un retroceso, pues el año pasado se otorgaron 840 nuevas concesiones, de las cuales solo 12 fueron para mujeres, y del total de la población taxista solo el 2 por ciento es de mujeres.
“El tiempo te cuesta, tenemos que pagar liquidación, lo que se generó, por qué, porque como tal no existen permisos si te toco trabajar ese día y tenías alguna otra actividad, pues nos cuesta a nosotras”.
Las mujeres taxistas reclaman el hecho de que no se garanticen sus derechos laborales a poder acceder a una concesión a la par de los hombres, incluso han pedido a la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) que se emita una recomendación para que se les reconozca como víctimas, y se puedan modificar las leyes para que haya paridad. En este sentido el ombudsman potosino, Jorge Andrés López Espinoza aseguró que se está actuando, se han tenido más de diez reuniones con el gremio, y se está por emitir la recomendación necesaria, se están haciendo los análisis y recibiendo opiniones técnicas, solo falta las observaciones del Instituto de las Mujeres en el Estado (IMES).
“Este oficio históricamente no era ejercido por las mujeres, la condición económica las ha llevado a ejercerlo, que de 840 concesiones solo se den 12, no abona en nada a la paridad de género, por lo que pediremos que se dé el 50 por ciento más uno”.
