El presidente de la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH), Jorge Andrés López Espinosa, consideró que sería un grave retroceso, que representaría un riesgo de que se puedan militarizar al país, si el Senado de la República llega a aprobar el dictamen de la Ley de Seguridad Interior, que fue votado a favor el día de ayer por el Congreso de La Unión, y que decir del organismo defensor de derechos humanos pretende normalizar la presencia militar en las entidades federativas.
López Espinosa dijo compartir totalmente lo expresado por el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Luis Raúl González Pérez, en el sentido que de aprobarse hasta disposición normativa representaría un grave riesgo para el tema de los derechos humanos en México, sobre todo porque «la promesa», cuando se pidió la colaboración de las fuerzas armadas durante el sexenio de Felipe Calderón, era que sería una colaboración y, pero ya han transcurrido dos sexenios y está promesa de fortalecer a los policías ha quedado a deber en el estado mexicano en general, por lo tanto podría ser un gran retroceso.
Finalmente indicó que una vez que entró en funciones el Ejército en tareas de seguridad interior, en el sexenio anterior, se incrementó de manera importante las quejas y denuncias de la población hacia la corporación militar por diversas violaciones en materia de derechos humanos, «esta disposición pretende normalizar la presencia de las fuerzas armadas en las entidades federativas, y por lo tanto esto no debe de dar, por el contrario debe haber trabajos tendientes a fortalecer a las corporaciones policiacas locales que son las que constitucionalmente están encargadas de la seguridad pública».