Al final de las festividades celebradas con el pretexto de fin de año, el Cuerpo de Bomberos Voluntarios de la Capital dio a conocer el resultado de la noche del día último y la madrugada del primer día del año; más de 40 llamadas de auxilio y prácticamente todas relacionadas a incendios, los cuales, se dijo, al parecer fueron provocados por pirotecnia, principalmente los llamados “globos de cantoya”.
En efecto, en toda la mancha urbana fueron atendidos por el Cuerpo Metropolitano de Bomberos de la ciudad más de 40 solicitudes de servicio, se dijo que todas ellas relacionadas con incendios de diversos tipos, donde el factor principal para que se generaran esos siniestros fue la pirotecnia.
Cabe señalar que las autoridades habían informado en su oportunidad que se había establecido un control estricto en la venta de pirotecnia, sin embargo, dichos controles fueron rebasados, los obvios resultados están a la vista.
El caso más importante de todos los que se presentaron fue el incendio en un restaurante ubicado en la avenida Himalaya, el cual fue arrasado por las llamas, dejó pérdidas muy importantes y a varias personas sin trabajo.
A través de redes sociales se ofertó pirotécnica de la llamada prohibida, eran ofertadas bolsas de los llamados “méndigos” a razón de 130 pesos el paquete de diez y también se ofertaban los del cohetón llamado “R-15”, todos ellos prohibidos por las autoridades, sin embargo, hubo decenas de personas que lo hicieron a través de redes sociales.
Les resultó negocio redondo, no pagaron por los permisos para vender, no fueron revisados ni estuvieron bajo supervisión de los inspectores, sean de comercio o de gobernación, y con absoluta libertad vendieron sus cohetones. Los globos de Cantoya que en años anteriores hasta llegaron a costar 100 pesos cada uno, en esta temporada casi se regalaron; 10 por 100 pesos.