– Hay quienes están a favor de la peatonalización pero preocupa el estacionamiento
La peatonalización de Damián Carmona, del tramo de Carranza a Álvaro Obregón, agradó a algunos potosinos que gustan de caminar o pasear en el Centro Histórico, sin embargo también ha representado molestias para quienes circulan por el centro hacia sus trabajos y se trasladan en automóvil.
Víctor Rojas, ciudadano, aseguró que no tenía idea de la medida, sin embargo si afectara el flujo de los vehículos, sobre todo para aquellos que vienen o se dirigen hacia Carranza, así como para quienes trabajan en la zona, quienes se enfrentarán a la falta de estacionamiento.
“Por un lado está mal porque de por si hay mucho tráfico, nos va a congestionar más la zona, ya no cabemos con tanto carro, yo ni sabía que la iban a cerrar fíjese”.
Por otro lado la señora Guadalupe, aseguró que para los peatones está muy bien, pues podrán caminar libremente, sin embargo quienes conducen, sí se enfrentarán a caos vial y problemas de estacionamiento, sobre todo en las calles de Álvaro Obregón y Carranza.
Señalan que hace falta información sobre cuáles serán las vías alternas y las medidas viales para poder circular sin problema, pues la señora María admitió que no tenía idea de la obra que se realiza en la vialidad.
“Yo ni sabía, la verdad yo no ni manejo, no tengo carro, pero pues si va a causar problemas, necesitan poner señalética, ver bien cómo va a estar la circulación”.
Por su parte Manuel Vildosola, urbanista, señaló que es una buena medida siempre y cuando se maneje un buen esquema de circulación y señalización, para evitar el tráfico, dijo que el programa de peatonalización para el centro histórico, puede también fomentar el uso del transporte público para quienes visitan el Centro Histórico, el problema es realmente para quienes solo transitan por ahí, ya sea para asistir a su trabajo, llevar a niños a la escuela o bien realizar algún trámite.
En este sentido dijo que deben implementarse proyectos que permitan ampliar los espacios de estacionamiento en los alrededores, estacionamientos públicos que repongan los espacios que se están perdiendo con la peatonalización de algunas calles y la prohibición de estacionarse en zonas como Álvaro Obregón.
