Los Miami Dolphins derrotaron a los Baltimore Ravens 42-38 el domingo para su segunda victoria bajo la dirección del entrenador en jefe Mike McDaniel.

Miami tuvo un comienzo lento cuando el regresador de los Ravens, Devin Duvernary, devolvió la patada inicial para un touchdown de 103 yardas. Sin embargo, ese fue realmente el único error de los equipos especiales en el día.

El mariscal de campo Tua Tagovailoa tuvo algunos momentos fuertes, incluido golpear al receptor abierto Jaylen Waddle para atrapar y correr de 59 yardas en una serie que finalmente terminó en un touchdown para el receptor abierto de segundo año. Sin embargo, también lanzó dos intercepciones tratando de forzar balones a Waddle y Tyreek Hill.

Los corredores también tuvieron problemas, corriendo solo 1.4 yardas por acarreo en la primera mitad. Esto es algo con lo que han luchado durante toda la pretemporada y en la primera semana.

Desde el otro lado del balón, la defensa de Miami tuvo una sólida posición en la línea de gol después de dejar que Baltimore poseyera el balón durante la mayor parte del primer cuarto. Sin embargo, a partir de ahí, permitieron que los Ravens anotaran dos touchdowns más, incluido un touchdown de 75 yardas de Rashod Bateman con Xavien Howard en cobertura.

Baltimore entró a la mitad arriba 28-7.

La segunda mitad fue una historia completamente diferente para la ofensiva de los Dolphins, ya que la encendieron. Sin la ayuda de pérdidas de balón, la ofensiva anotó 35 puntos en la segunda mitad y 28 en el último cuarto.

Tagovailoa golpeó a Mike Gesicki, River Cracraft, Tyreek Hill y Waddle para touchdowns en la segunda mitad, cuando tomaron la ventaja tarde.

La defensa de Miami realmente solo tuvo una mala serie después del medio tiempo, lo que le permitió a Jackson anotar en una carrera de 79 yardas. Se mantuvieron firmes para forzar la segunda pérdida de balón de Baltimore en el juego e impidieron que Jackson completara un intento de avemaría cuando el tiempo expiró.

Esta victoria tiene que pasar junto al “milagro de Miami” como una de las victorias más impresionantes en la historia reciente de los Dolphins.