´´Nos están entregando una ciudad territorialmente destrozada, socialmente abandonada, inexplicablemente oscura, burdamente traicionada y enferma gravemente de una corrupción que no puede quedarse sin castigo. ´´

Enrique Galindo Ceballos

Presidente Municipal

2021-2024

El nuevo presidente de la ciudad capital, Enrique Galindo Ceballos, ´´rompió el silencio, ´´ fue claro, directo, puntual y contundente. Durante tres años San Luis Potosí fue mucho pueblo para tan poco Ayuntamiento, dijo el alcalde en un discurso en el que no cabe la duda, ni la interpretación equivocada.

El municipio que gobernó Xavier Nava Palacios, y quien en 2018 prometió hacer de la capital potosina una ciudad de primer mundo, efectivamente esta destrozada. Sus calles, la infraestructura urbana, sus servicios y los espacios públicos son de tercer mundo y son una vergüenza para los potosinos.

La ambición política de Xavier Nava, su evidente desequilibrio emocional, su inconmensurable ánimo de venganza y su afán enfermizo de agredir sistemáticamente a su antecesor, hizo de la capital potosina un espacio de inmundicia, inseguridad y corrupción que originó la fractura del tejido social.

Cuando el nuevo alcalde se refiere a recibir una ciudad ´´inexplicablemente oscura´´, precisa no solamente las condiciones que guarda la ciudad respecto a la carencia de uno de los servicios más elementales como lo es el alumbrado público, sino de verdaderos actos de corrupción que se cometieron con la compra e instalación de luminarias a proveedores y compradores voraces.

¿Quién no recuerda que el empresario de medios y de muchos negocios, Carlos Torres y otros, se apersonaron justamente en el velatorio, el día que estaba tendido el Abuelo del hoy gobernador José Ricardo Gallardo Cardona, para proponerle ventajosa e inmoralmente a su señor padre el negocio de las

luminarias? Si lo hicieron primeramente con Mario García Valdés y luego con Xavier Nava, pues a eso seguramente se refiere Galindo Ceballos.

La promesa del exalcalde de resolver la falta de iluminación en la ciudad, de poner orden en INTERAPAS para abastecer el agua suficiente que reclama la población, de atender los reclamos de inseguridad que padece la ciudadanía, de reconstruir la imagen urbana y solucionar el grave problema de movilidad y el estado deplorable que guardan las calles, simplemente fue una traición.

El que Galindo Ceballos, afirme, que recibe una ciudad enferma gravemente de corrupción que no puede quedarse sin castigo, es porque tiene perfectamente claro el estado y las condiciones que guardan las finanzas públicas municipales. Sabe que las arcas del Ayuntamiento gobernado por panistas y navistas fueron burdamente saqueadas.

Si el nuevo alcalde de la capital tiene ´´los pelos de la burra´´ en la mano´´ sobre muy probables actos de corrupción, entonces no deberá dudar en iniciar con los procedimientos de responsabilidad para que efectivamente se castigue a quienes hubiesen cometido algún delito de peculado o de ejercicio indebido de la función pública.

Galindo debe tener la plena certeza de que tendrá el respaldo del Congreso del Estado para que no queden impunes los posibles latrocinios que se cometieron en el Ayuntamiento. Deberá también tener la seguridad de que tendrá el apoyo político y la simpatía del gobernador del estado, pero principalmente del pueblo que lo eligió.

Él tiene la palabra y ojalá no le tiemble la mano.

Hasta pronto.