Profesionales de la mentira y la distorsión
El ánimo y la sed de venganza de algunos profesionales de la mentira y la distorsión no tienen límites. En su afán de desprestigiar al gobierno de la ciudad, ya enjuiciaron y condenaron al Ayuntamiento por presuntos desvíos de recursos provenientes de la federación utilizados en la implementación y ejecución de programas sociales.
Visto en su justa dimensión, el informe presentado por la Auditoría Superior de la Federación ASF, entidad revisora de los fondos federales es solo eso, “un informe” que rinde al Congreso de la Unión y que contiene las observaciones normales que se hacen en todo proceso de verificación.
El informe de la ASF publicado en su página de internet, de ninguna manera es un documento terminado en tanto que el procedimiento se tiene que ajustar a tiempos establecidos, estimados estos en 60 días, y a la consiguiente observancia de todo un pliego de solventaciones y justificaciones que la autoridad local tiene derecho a presentar.
Insinuar o decir que existe desvío de recursos y que el municipio de la capital deberá regresar un monto determinado de los 420 millones de pesos revisados por la ASF, aparte de ser una visión corta y perversa, es irresponsable, pues uno de esos profesionales de la mentira sabe perfectamente que una auditoría tiene tiempos legales para solventar y aclarar el uso y destino de los recursos.
Seguramente esta batería de críticos irreverentes y a sueldo, estiman que con evidenciar al Ayuntamiento de la capital estarán nutriendo
elementos sólidos para consumar un golpe político. De lo esencial o fundamental han pasado a un terreno mediático que todo lo enrarece y lo prostituye, pero que no aporta nada a la transparencia.
Nacidos para hacer mandados cortos, estos críticos ignoran,- por ejemplo, que la propia Auditoría Superior de la Federación, tiene ya en su poder el 98 porciento de la documentación que aclara y solventa el ejercicio de esos 420 millones de pesos, pero eso no lo dicen, perversamente lo ocultan o lo callan porque simulan y no les conviene que eso se sepa.
No dicen tampoco, que el informe preliminar de la ASF es solo eso, un informe que es parte misma de un proceso normal de revisión, el cual hasta hoy no ha sido formal y legalmente notificado al gobierno de la capital. Tampoco mencionan, aunque el autor del “tratado de las desviaciones” lo sabe, en tanto que se disponen de 60 días a partir de la notificación oficial para que el Ayuntamiento aclare cualquier inconsistencia.
La parte oscura y la intencionalidad maligna que existe en la interpretación de esos críticos, obviamente es hacer creer o parecer que hay un uso irregular de los recursos federales, ese es su objetivo y único fin, no tienen otro; porque una cosa es que el dinero se aplique con criterios de prioridad social en diferentes programas, y a lo mejor no ajustándose a una normatividad rigurosa o etiquetada, y otra cosa es meter las manos al cajón, eso es muy distinto.
En fin, ellos no cesarán de buscarle y rascarle hasta el último detalle para cobrar venganza en nombre de la santa nómina de su patrón. Ignoran que sus plumas envenenadas no bajan, no trascienden y no permean. No lo logran, porque ese San Luis jodido al que dicen defender y abanderar ya ni siquiera los toma en cuenta.