Por: Fernando Díaz de León Cardona
En las últimas semanas, las redes sociales y los medios de comunicación han dado cuenta de presuntos levantamientos, secuestros y desapariciones de jovencitas, adolescentes y menores de edad. La psicosis que esto ha generado en la sociedad merece que las autoridades den una amplia explicación.
Solo esperemos que el interlocutor para aclarar lo sucedido no sea el VozCero de la fiscalía general del Estado, Miguel Gallegos, quien pensando tal vez que todavía se encuentra detrás de un micrófono del canal 7, todo lo subestima, distorsiona o tergiversa.
El tema es tan delicado, que debería ser el fiscal general y los jefes policiacos de todas las corporaciones los que salgan a medios a explicar que es lo que esta sucediendo. No hacerlo los vuelve cómplices y simuladores
Por principio de cuentas, cuando ocurre alguna desaparición, el espacio primero donde se difunde es en las redes sociales y en las páginas Web y en seguida los medios convencionales.
Luego, si los familiares del o de la desaparecida interponen alguna denuncia o informan a la instancia correspondiente, las autoridades suelen publicar la ficha de desaparición y búsqueda con la esperanza de que él o la desaparecida regrese con vida a su entorno familiar.
Al menos en las últimas semanas así ha ocurrido, sin embargo, cuando la desaparición resulta sospechosa o simplemente no soporta una investigación por un presunto acto delictivo, solo se concretan a nuevamente publicitar la ficha de localización de la extraviada o despistada, pero hasta ahí.
Que bueno que las autoridades, las redes sociales, los medios y una parte de la sociedad se interesen por el paradero y destino de alguna persona. Lo hacen, seguramente con el deseo de que nada malo haya ocurrido y que la persona boletinada aparezca sana y salva.
Lo que sucede después es otra cosa. Las autoridades, por norma, dan carpetazo o consideran caso cerrado sin más explicaciones de lo que realmente ocurrió en esas desapariciones. Nadie se atreve a divulgar, que en ocasiones no se trató de un secuestro o de un levantamiento, sino que la desaparición fue por razones diversas que no tipifican algún delito.
Si la señora, la muchacha o el joven se fueron de reventón o con el novio o su pareja. O si viajo sin avisar a nadie, o bien, si la desaparición se debió a conflictos intrafamiliares, es preciso que las autoridades policiacas informen con puntualidad lo realmente ocurrido, justamente para evitar la psicosis social que se ha despertado en las últimas semanas.
Por otro lado, si algunas instituciones que mas que desarrollar tareas para salvaguardar la integridad de las jovencitas y que se dedican a crear comités o consejitos y a firmar convenios como hermanas de la caridad, sus acciones de nada servirán, y en nada contribuirán. No olviden que la simulación y el afán de justificar cargos solo ha servido para conservar la mediocridad institucional.
ENTRE PARENTESIS
PAJARO DE CUENTA. – Mar del Ángel, todavía no tomaba posesión como nuevo director de seguridad pública municipal en el Ayuntamiento de Soledad y ya era noticia nacional y de escandalo por sus negros antecedentes. Concederle el beneficio de la duda, tal vez sea para aquellos que son cómplices o se han beneficiado de sus tropelías. Ahí la llevan.
PARA EL INE, el gobernador Ricardo Gallardo, es uno de los infractores de la veda electoral. Habría que ver si lo enviado y publicitado por el gobierno del estado es pagado o es de gorra…. Todo pareciera que es lo último.
ESPEREMOS que el emplazamiento del Pollo, hecho al INSABI apara equipar y hacer funcional el Hospital Central funcione, de lo contrario el gobierno del estado tendrá que entrarle con su cuerno como seguramente así será.
QUE BUENO que no tenemos mar y narco túneles, porque entonces la búsqueda de desaparecidas seria por “mar y tierra, por abajo y por arriba” … no mamen.
Hasta pronto
FISCALÍA DE SLP INFORMA QUE EL 30 DE MARZO FUERON LOCALIZADAS 14 PERSONAS
