Por Raúl Ruiz

El sol rasga la negra cortina de la noche.

2 de octubre del 2020. Cincuenta y dos años ha de la masacre de Tlatelolco.

¡Dos de octubre no se olvida! Gritábamos los estudiantes en los 70, los 80, y con menos fuerza en los 90, hasta que el milenio sepultó la indignación del pueblo mexicano.

Hoy ya no resuena el agravio social.

Pero cobra vigencia el espectáculo de cómico/político; entre rudos y rudos.

Son tiempos electorales y en cualquier entidad que esté en juego la gubernatura, los fregadazos están a la orden del día.

Pero en Chihuahua, particularmente más subidos de calor.

Los gobernadores panistas, luego de recibir un curso intensivo de kamikazes, se lanzan contra el presidente de México.

Primero el de Guanajuato, después el de Querétaro, enseguida el de Tamaulipas, y en la formación kamikaze, al final, el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado.

«No hemos invitado a ninguna de las autoridades en Chihuahua.

No quiero ser usado para alimentar la confrontación.

Hemos sido ofendidos por la autoridad chihuahuense, y lo que es peor, tratan de confrontarnos con los Estados Unidos, al insistir evitar el pago de agua que tenemos convenido desde 1944.

INICIÓ del proceso electoral en Chihuahua, y el tema del agua, lo utilizan como bandera política.

No tiene ningún caso.»

Declaró el presidente en la mañanera de hoy.

Pero sí anuncio que dará un mensaje a todos los Chihuahuenses en su visita a Ciudad Juárez.

El gobernador Javier Corral, trae su agenda muy light, arreglando casos de menor cuantía, pero seguramente hará declaraciones en su habitual talante de confrontación y no de diplomacia.

Veremos qué ocurre.