Por Leónidas Fernández

Es probable que, por el ámbito de competencias, por sus capacidades, o complicidades, sea por su disponibilidad o por falta de recursos, pero la diferencia entre las acciones del gobierno del estado en comparación con las emprendidas por el Ayuntamiento de la capital muestra diferencias abismales, veamos:

En el contexto de la seguridad pública, muchos potosinos abrigaron la esperanza, suponían y esperaban que, con la creación de la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal, las cosas cambiarían, no ha sido así.

Pese a tener un alcalde experto en el tema que, sumado el uso de nuevas tecnologías y el equipamiento terrestre que les fue otorgado; los mordelones y los policías preventivos siguen siendo los mismos y haciendo de las suyas.

Mientras que la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, reporta día tras día la detención de ratas, de malandros narcomenudistas, que asaltan, que atracan vehículos, roban tiendas, casas y negocios; la policía preventiva municipal se la pasa extorsionando, atrapando moscas, deteniendo borrachines y queriendo vender la idea que el Operativo Sello es un éxito.

En materia de obra pública, mientras que el gobierno que encabeza Ricardo Gallardo, rehabilitó y transformo en solo 5 meses el Parque Tangamanga I, inició con la reconstrucción y el rescate del Tangamanga II y, anunció la construcción del Tangamanga III para la zona oriente de la ciudad, el gobierno de Galindo mantiene a la capital potosina hecha un asco, con pleno caos vial, destruida en sus calles, oscura, maloliente, insegura, con basura y sin agua.

Si Enrique Galindo tiene en verdad la pretensión de continuar al frente de la alcaldía, o de jugar para el Senado de la Republica en 2024 y luego competir por la gubernatura en 2027, tiene que ponerse bien las pilas, invertirle y dejar de ser rehén de grupúsculos que marcan pautas, imponen voluntades y ordenan en el Ayuntamiento.

Tiene buenos elementos en su equipo, de eso no hay duda, pero sobran los arribistas y los oportunistas que no se cansan de estar mamando de la ubre pública.

Bien o mal, el gobernador del estado ha fijado su postura respecto al tema del agua., es decir, ni madres para Nuevo León. Sin embargo, plantea como solución la construcción de la presa La Maroma y busca alternativas para resolver el eterno problema del agua para la capital potosina y Soledad de G.S.

Que si las obras iniciadas, otras anunciadas o algunas ya en proceso requieren del financiamiento o la contratación de deuda, pues simplemente es necesario si partimos de que ese dinero ahora sí se está invirtiendo en infraestructura y en programas sociales; antes se lo chingaban o se iba gasto corriente.

Enrique Galindo, por su parte, guarda silencio, simula, deja correr las cosas ante el eterno problema con El Realito. El préstamo que les consiguió es apenas una aspirina para semejante problema que representan las constantes fallas. De mientras el INTERAPAS sigue siendo un nido de ratas.

Galindo no está haciendo bien las cosas. Se esmeran en magnificar presuntas acciones de gobierno que para nada son virtudes, sino obligaciones de gobierno que, por supuesto no convencen ni son noticia.

No obstante, algunos, todo festinan, esperando tal vez algo a cambio, porque hasta ahora, los medios que han entrado en esa dinámica de apoyo a las iniciativas de ambos gobernantes, lo único que han recibido como atención o retribución ha sido un pavo…. un pavoroso garrote.

Gallardo Cardona, está sentando precedente en materia de obra pública. El anillo periférico y otras obras anunciadas o en marcha son una muestra, pero debe saber que, para que tenga éxito y dejar huella debe tener el acompañamiento de una opinión pública que no se mueve solo por convicción.

Lo cierto es que Galindo solo es foto y lucimiento. O algunos de sus funcionarios resultaron muy chicuelos para administrar el municipio o de plano el aprendizaje ha sido demasiado lento. La ciudad continua de cabeza, insegura y cada vez más peligrosa al transitar sus calles.

En la decisión del alcalde de aumentar sin escrúpulo alguno el valor catastral y los traslados de dominio con fines estrictamente recaudatorios, no se puede solo responsabilizar al Cabildo que elaboró y autorizó la Ley de Ingresos y Egresos 2022, aquí también fue responsable y cómplice el Congreso del Estado que aprobó los valores que tienen encabronados y desconcertados a particulares, a abogados, a constructores y a Notarios Públicos.

Hasta Pronto