Por: Fernando Díaz de León Cardona

De potosinos distinguidos, – en sus tiempos, tal vez únicamente dos fueron nombrados en alguna ocasión como presidenciables. El exgobernador Antonio Rocha Cordero que antes había sido Procurador General de la República, y, el ex secretario de Hacienda Jesús Silva Herzog Flores.

A este último, una vez los periodistas norteamericanos le preguntaron si tenía la intención se ser presidente de la República, a lo que contestó: “No mi amigo, en México no hay reelección”. Y es que el político nacido en San Luis Potosí se sentía más poderoso que el mismísimo presidente José López Portillo.

Ya en plena efervescencia por la sucesión del 2024, Andrés Manuel López Obrador ha colocado y paseado en la plaza pública a Marcelo Ebrard, a Claudia Sehinbaum, a Adán Augusto López Hernández, a Ricardo Monreal y, – esta semana, metió en la polla de los presidenciables a la periodista potosina Rosa Isela Rodríguez, actual secretaria de Seguridad.

Rosa Isela tiene tablas, carácter y arrestos suficientes para competir. Nunca ha ocupado un cargo de representación popular, sin embargo, ha desempeñado importantes responsabilidades en el gobierno de la ciudad de México. Como periodista entrona y audaz tengo gratos recuerdos de ella. Esperemos que la intención del presidente no sea solo para rellenar huecos o para despertar falsas esperanzas.

Pese a los niveles de popularidad y aceptación de que todavía goza López Obrador, el partido en el poder no la tendrá fácil y, – aun cuando conserva mayoría simple en el Congreso de la Unión, tiene un buen número de gubernaturas de los estados, más las que se acumulen este 5 de junio y las del año que entra, la elección presidencial será otra cosa.

El presidente de la República ha abierto infinidad de frentes innecesarios, literalmente fracasó con la revocación del mandato y perdió la votación en la cámara de diputados que impidió la reforma constitucional en materia de energía eléctrica. La reforma político-electoral que ha propuesto va por el mismo camino y, todo en conjunto, significa retroceder con la 4T.

En fin, si a Rosa Isela ya la apuntó el presidente de la República, tiene escasos meses para medio componer la terrible ola de inseguridad que azota al país. El combate a la delincuencia y sus resultados no será su mejor carta de presentación. En todo caso, si la jugada va en serio, deberá comenzar por desplegar un trabajo intenso en el interior para maicearse a los gobernadores.

ENTRE PARENTESIS

Si en realidad es cierto lo que se dice, de que en cualquier momento la doctora Mónica Liliana Rangel podría dejar de ser considerada prisionera, es muy probable que el resto de exfuncionarios de otras dependencias señalados por haber metido las manos al cajón, anden en friega consiguiendo una lana para recibir los mismos beneficios.

Si con esto se repara parcialmente el daño causado a las arcas estatales, pues se estará sentando un precedente en la procuración y aplicación de la justicia. Al final del día, de nada servirá lo que establece la Constitución y lo que dictan las leyes, las cuales no basta dictarlas sino hacerlas cumplir.

Hasta pronto