DE FONDO

Fernando Díaz de León Cardona

Muchos creen que, con mentir, difamar, calumniar, evidenciar y lanzar insultos o cuestionamientos sin base y fundamento están rompiendo el equilibrio de algo o de alguien. La realidad es que no es así, porque el único equilibrio que se rompe es el de ellos, comprobado está.

El ejemplo sobre la mesa lo coloca Alejando “Alito” Moreno Cárdenas, dirigente nacional del PRI que se ha convertido en la piedra en el zapato para la alianza “Va por México” que busca disputarle el poder a la Cuarta Transformación en 2024.

Hasta donde es real o probable que Alito Moreno intente realmente permanecer en la presidencia del PRI hasta entrado el 2024, si como antecedente inmediato en su haber fue haber perdido la mayoría de las gubernaturas que con problemas conservaba el PRI.

Muy reciente, el líder del PRI se dio cuenta que se ha convertido en un obstáculo para la alianza PAN-PRI-PRD y en los hechos, en carne propia ha sentido lo que significa ser un perseguido político por el que van sus adversarios  priistas, panistas y morenistas, no hay de dónde escoger.

En el contexto nacional, la embestida en contra del dirigente del PRI, hay quienes sostienen que los ataques se inscriben en dos contextos: El primero es restarle presencia y poder político al grupo “Atracomulco” en vísperas de las elecciones en el EDOMEX, y, el segundo, que las denuncias en contra del ex presidente Enrique Peña Nieto solo tienen ese fin.

En el concierto aldeano, algunos priistas observan que la desgracia en la que ha caído “Alito” Moreno, podría ser la coyuntura propicia para desplazar a la dirigencia estatal que encabeza Elías Pesina Rodríguez. Mas de tres tiradoras o tiradores, sienten como necesario un relevo. Sin embargo, no es tan sencillo.

Por principio de cuentas, Elías Pesina concluye estatutariamente con su mandato al frente del CDE del PRI en el primer trimestre del 2024. Para separarse del cargo, tendría necesariamente que suscribir su renuncia ante el presidente nacional del PRI que en este momento “ya no quiere queso sino salir de la ratonera”, de manera que, para Alejandro Moreno, San Luis Potosí no está en este momento en sus prioridades ni en su agenda.

Por otro lado, para que, o cual es el afán de acelerar o violentar las cosas en el PRI estatal. En todo caso lo más sensato y prudente es continuar trabajando y reagrupándose en tanto se definen ciertas condiciones y circunstancias políticas que permitan al PRI jugar competitivo en un par de años más.

Finalmente, quien decida la dirigencia nacional, nueva o actual, llegará sin problema alguno, sobre todo si se consensa debidamente con el priista más importante en el estado, es decir, con Enrique Galindo Ceballos quien perfila a uno de sus más leales y cercanos colaboradores, al secretario del Ayuntamiento Fernando Chávez Méndez.

ENTRE SOMBRAS

En una semana más sabremos si se alcanzo “el pico de la pandemia”. Apostemos a que así sea, porque de lo contrario; si la tendencia de infectados y hospitalizaciones sigue al alza, el maldito bicho que ha enlutado a miles de hogares pondrá en un predicamento a las autoridades.

Por lo pronto, ya el gobernador Gallardo dijo que “nada se para”. Esperemos que la pandemia disminuya y se controlen los riesgos de infección. Es cuestión de mano firme para que se cumplan las medidas de restricción de aforos.

Hasta pronto.