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Entre la añoranza del pasado y los recuerdos del futuro.

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jueves, marzo 28, 2024

Toño Martinez

Todo tiempo pasado fue mejor dice la frase popular, y que repetimos con mayor frecuencia ahora para fugarnos del turbulento e incierto presente hacia esas etapas de nuestra niñez, adolescencia y juventud que disfrutamos en un escenario más sano, respetuoso y dinámico y que comparativamente, cierto que fuer muy feliz.
Es nuestra percepción y a ella nos aferramos.
Fueron épocas que para las generaciones de los 50’s, 60’s, 70’s y 80’s marcaron además del tiempo diferente de juegos infantiles sanos, limpios y sin malicia, el primer romance, las primeras ilusiones, el primer sentido de amistad y dei compañerismo, junto con la transformación de estructuras sociales, descubrimientos tecnológicos, evolucion de las ideas y cambios de modelos de coexistencia
Nadie podrá negar que en esos años, el valor de la familia, el respeto y la obediencia regían muestran nuestro comportamiento.
jugábamos juntos y sin distingo de clases, razas y generos a saltar la cuerda, la robili, robili, las escondidas, la silla, las estatuas de marfil, los encantados, jalar la cuerda;. competencias de carretilla humana, carrera de costales; ellas además la matatena, las comiditas, el avión y las muñecas; ellos a trepar árboles, explorar montes urbanos en busca de aventuras descubriendo monstruos, brujas o algún animal extraño.
Desde luego.al trompo, balero, yoyo, volar papalotes y a las canicas, y las máximas «groserías» que decíamos contra nuestros adversarios que les tocaba tirar a las nuestras eran » La cruz del sapo, si me matas te capo» o » Ciscalo ciscalo diablo panzón».
Respeto a los padres, a los profes y las señoritas ( maestras) era absoluto – salvo uno que otro Pepito o Jaimito que nunca faltan- y luego los domingos a misa; si era por las mañanas al salir nos llevaran a desayunar tamales, bocoles, menudo y café con pan; si era por las tardes saborear los taquitos rojos, tostadas, y los cueritos de cerdo.
Incluso en la adolescencia y juventud cuando surgía el primer romance eran color de rosa, candoroso.
Surgían los grupos y cantantes de rock y los acetatos que escuchábamos en radio consolas o tocadiscos de pilas.
Que nos pasó entonces que todo aquel mundo de valores, principios, vida bonita y feliz se está perdiendo vertiginosamente?
Factores hay muchos como los padres que trabajan y prestan poca o nula atención a sus hijos, la influencia de medios masivos de comunicación, la invasión del celular a la privacidad que trastocan las buenas costumbres por frivolidad y mercantilismo, el medio social e indiscutiblemente un enorme vacío espiritual, distanciamiento de Dios por rebeldía a sus mandatos y solo regresar a Él cuando el mundo del adulto o del joven se derrumba, verdad tan absoluta que hasta los ateos aplican.
Ahora bien, no es conveniente de ninguna manera aferrarnos al pasado, vivir en el ensueño del ‘ todo tiempo pasado fue mejot» porque como decía Francisco de Quevedo allá por 1580, ello nos condena a perder tiempo y a un futuro sin conciencia sin conocerlo.
Los buenos recuerdos están almacenados en las zonas de asociación de nuestra corteza cerebral para usarlos cuando necesitemos saborear lo que atrás dejamos pero que no se repetirán. Estamos en el presente y no podemos privarnos de disfrutarlo con responsabilidad, con darle un sentido y tumbó a la vids y no olvidemos que dentro de algunos años sera también nuestro pasado lleno de nostalgia
Cómo debemos construirlo?. De cada quien depende pero en conjunto cuando deseamos que sea infinitamente mejor.

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