Debido a que no existe un verdadero protocolo de seguridad ni de revisión que complemente la instalación de los detectores de metal en las puertas de entrada del Congreso del Estado, algunos legisladores coincidieron en señalar de que este gasto fue completamente innecesario para el Poder Legislativo, sin embargo, ninguno sabe quién fue la persona que los autorizó ni cuál fue el costo total de este proyecto que sólo ha servido de adorno. 

El diputado Sergio Desfassiux Cabello señaló que no ha habido modificación alguna que refuerce el filtro de seguridad que se implementó con los arcos detectores de metal ya que siguen entrando grandes cantidades de personas de quienes se desconocen qué artículos traen consigo por lo que la cuestión de la seguridad sigue estando en vilo.

Insistió en que el gasto que se hizo resultó innecesario y que el único beneficiado fue quien los vendió.

Del mismo modo, el presidente de la Junta de Coordinación Política, Jorge Luis Díaz Salinas, dijo desconocer quién fue la persona que autorizó la compra de estos detectores ya que la adquisición se hizo mucho antes de que él llegara a la JUCOPO además de que la función principal de estos aparatos es la de prevenir pues se trata de detectar a las personas que pudieran ingresar con algún arma que pusiera en peligro a los asistentes.