Debido a que ya eran modelos muy viejos y su mantenimiento resultaba sumamente costoso además de que representaban un consumo exagerado de combustible, el Gobierno del Estado tomó la decisión de desechar por lo menos 600 vehículos que se encontraban distribuidos en diferentes dependencias, tanto en la zona metropolitana como al interior del estado, como parte de las acciones de mejora y austeridad que se están implementando.
El oficial mayor, Elías Pecina Rodríguez, explicó que resulta mucho más costoso darle mantenimiento a vehículos viejos que aplicar otro tipo de estrategias por lo que se dio inicio a los protocolos correspondientes para poder desincorporarlos del parque vehicular del Ejecutivo estatal e iniciar, de esta manera, también con el proceso para la adquisición de nuevas unidades ya que son vehículos oficiales que se requieren para cumplir con la encomienda de cada trabajo.
Agregó que, a la par de este tipo de acciones, se está realizando una revisión detallada a las condiciones en que operan todas las dependencias estatales con la intención de detectar aquellos aspectos en donde pueda haber alguna mejoría o pueda aplicarse algún esquema de ahorro.