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Pinche doctorcito

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martes, abril 23, 2024

Cuando en abril de este año se nos dijo que el pico de la Pandemia sería el 9 de mayo, los mexicanos creímos ciegamente en el vocero de la Pandemia, Hugo López Gatell. Sobre todo, cuando el mismo presidente López Obrador, en una de sus mañaneras aseguraba que, en la segunda semana de mayo, podríamos cantar victoria, levantar bandera blanca, que podríamos retornar a nuestra vida normal y que hasta podríamos abrazarnos y besarnos.

En mayo, ni llegamos al pico, ni entramos a la meseta y mucho menos se aplanó o bajó la curva que el vocero oficial de la epidemia predijo o había pronosticado. Luego, el grillo de laboratorio convertido en ideólogo de la 4T, afirmó que ahora sí, que, en junio, los mexicanos alcanzaríamos la cima y que lo más seguro es que empezaría la curva de aplanamiento, pero no fue así; pasó el sexto mes del año, todo el mes de julio y la cantidad de contagios y muertos aumentaron exponencialmente.

Desde que inició la crisis de salud, López Gatell, dijo efectivamente que la pandemia del coronavirus sería “muy larga” y nos advirtió que deberíamos prepararnos, pero sus predicciones comenzaron a generar desconfianza. De entrada y desde el inicio del primer brote del maldito bicho, el hombre que colgó la bata blanca para incorporarse a la Cuarta Transformación, se resistió al uso del cubrebocas y creyó que la monita “Susana” sería parte de la solución.

Hasta nuestros días, mientras que las autoridades de los distintos niveles de gobierno se desgarran las vestiduras para que el uso del cubrebocas sea obligatorio, para López Gatell, este pedazo de tela con tirantes ocupa el 5º lugar de las prioridades para contrarrestar la cadena de contagios. Así lo colocó, porque según su explicación su uso o no se sustenta en un principio de libre determinación sin que necesariamente se convierta en una medida punitiva o coercitiva.

“Científicamente, – dijo el médico al principio, – el cubrebocas permite contener las gotitas o la saliva convertida en aerosol cuando tosemos o estornudamos. Aseguró que “su uso genera una falsa sensación de protección”, y que si bien es cierto que en algo ayudaba, en definitiva no inhibirá totalmente el contagio; a uno mismo, a quien está cerca o frente a nosotros”.

Con esta argumentación “científica” no demostrada, el doctor Gatell, no solo confundió a millones de mexicanos, sino que, a petición de parte, justificó ampliamente el porque el presidente de todos los mexicanos no utilizaba el cubrebocas. Y sí, hasta la fecha, AMLO no lo usa excepto cuando se lo exigen en los vuelos comerciales, – o bien, lo utilizará “cuando termine la corrupción en este país”.

“Su fuerza moral lo hace inmune al bicho mortal”, habría deslizado en una de las mañaneras la estrella de la Pandemia y, el resultado fue, que la inmensa mayoría de los mortales simpatizantes, creyentes o fanáticos de AMLO, enviaron de inmediato un “ñacatelas a dos manos” al tan mentado y famoso cubrebocas.

Bueno… ¿Y qué piensas del doctor?, – se les pregunto a un buen de potosinos, siendo su literal respuesta: “Pinche doctorcito” ahora nos sale con que los grandes males de los mexicanos es que estamos gordos, diabéticos e hipertensos por culpa de la coca cola, ¡Ah¡, y que además tragamos puro alimento chatarra”.

“Tratan de desviar la atención diciendo que la Pandemia se montó en enfermedades que nosotros nos buscamos, a grado tal, que ya en Oaxaca prohibieron la venta de chescos y botanas para los chamacos” y, – como en la aldea, gobierno, diputados, alcaldes y medios de comunicación tratan reproducir y sacar raja de todo, “ya hasta el tema se volvió local”.

En México, esta semana está por alcanzarse el medio millón de contagios por Coronavirus y la cifra de muertos llegará este jueves los 50 mil. En San Luis Potosí, la cantidad de infectados ya superó los 11 mil y en este mes de agosto le andaremos pegando a las mil defunciones.

Por cifras no paramos, es lo que las autoridades saben hacer muy bien, ¡Total! que tanto falta para llegar a los 30 mil contagiados y a los 3 mil muertos que al principio se pronosticaron para la entidad potosina. Hasta pronto

 

Fe de erratas:
El último entrevistado, dijo que el pinche doctorcito se parece a los inmobiliarios potosinos que nomas se levantan de genio y suben a sus huevos el valor de los terrenos. El hace lo mismo con el semáforo.

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