El dardo lanzado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, así como la lista de ex senadores y ex senadoras del período legislativo 2009-2015, involucrados en presuntos moches o sobornos del gobierno de Enrique Peña Nieto, para aprobar la Reforma Energética, llegó directo y sin escala a San Luis Potosí.

El presidente de la República se ha mostrado insistente en que se profundice en la investigación de PEMEX, y que la verdad histórica sobre actos de corrupción en la paraestatal salga a la luz pública, una vez que se concrete la extradición del ex director de la empresa, Emilio Lozoya.

AMLO ha sido contundente y ha señalado que debe investigarse la existencia de “bandas de cuello blanco”. Por lo pronto, el Diario Reforma dio a conocer los nombres de los ex senadores y exsenadoras presuntamente involucrados en una escrupulosa “operación soborno” para que la Reforma Energética fue aprobada.

Tal a vez a algunos extrañó o sorprendió el hecho de que en esa lista apareciera el nombre de la ex senadora Sonia Mendoza Díaz, actual diputada local del PAN, pero, a otros no. Cuando la panista era

legisladora local durante la administración municipal de Jorge Lozano Armengol, según una fuente confiable, fue justamente ella quien operó y entregó personalmente los moches a los diputados locales que votaron a favor para que el municipio concesionara a la empresa Red Ambiental VIGUE el servicio de recolección de basura.

El origen de esta información, que en su momento se difundió en CLOSEUP-NOTICIAS, es definitivamente confiable, dado que, quien la proporcionó fue nada más y nada menos que una de sus compañeras de curul en el Congreso del Estado, incluso, aportando pelos y señales de la hora y el nombre del restaurante donde se repartió a los diputados los sobres con el billete grande.

De tal manera, que nadie debería sentirse sorprendido en el supuesto de que Sonia Mendoza Díaz hubiese aceptado el soborno del PRI para que la Reforma Energética fuera aprobada en julio del 2014 cuando era Senadora de la República; el antecedente existe.

Tampoco debería extrañarles que la legisladora panista, misma que también se desempeñaba en el cargo de diputada local, durante la gestión de Marcelo de los Santos, hubiese recibido algo a cambio por aprobar el préstamo famoso de los mil 500 millones de pesos, ya que, en su momento, la mayoría de los “representantes populares” de pronto se hicieron de casas, autos, terrenos campestres en otros municipios y de propiedades en fraccionamientos exclusivos de la capital.

Sonia dirá que ni madres, es más, ya dijo que tiene la conciencia tranquila y que si tienen videos o grabaciones que las muestren porque que ella no recibió dinero del PRI. Tampoco admitirá que se le relacione con la corrupción en PEMEX.

Mendoza Díaz, se defiende ya como leona enjaulada y, – por lo pronto, ya dijo que los señalamientos en su contra son producto de una guerra de lodo y de machos que no conciben o admiten que una mujer tenga aspiraciones de lograr la candidatura del PAN al gobierno del estado.

Cierto o falso su involucramiento en el caso “Emilio Lozoya”, a Sonia ya la pusieron en el callejón de los cabronazos. El vuelo a España para trasladar a Emilio Lozoya ya partió y solo Dios sabrá los secretos que ese avión traerá a su regreso. En fin, esperemos.