Expreso mi gratitud y reconocimiento a esos miles de potosinos  que creyeron en mi  proyecto de gobierno. Este día 30 de septiembre cumplimos con el dictado de un mandato popular que decidió transitar por un camino diferente. Siempre alejado de la autocomplacencia, la simulación y la corrupción que por décadas le causó un gran daño a San Luis Potosí.

Ante ustedes me comprometí a poner el mejor de mis esfuerzos en el ejercicio de un gobierno incluyente, honesto y transparente. Mi administración, debo decirlo, desafió y enfrentó fuertes intereses; no concesionó servicios, ni tampoco pacto en la oscuridad con empresas ventajosas que siempre han visto en el municipio un campo fértil para lucrar y obtener ganancias.

Hoy dejo una administración saneada en sus finanzas, con menos deuda y con  bases sólidas para que el nuevo gobierno no tenga que padecer el desastre financiero que en su momento heredamos de otras administraciones. Quiero puntualizar, que no comprometí un solo peso más allá de lo que la dinámica  del trabajo impuso.

Para la nueva administración, la curva del aprendizaje será más menos difícil. Muchos programas están consolidados. Las áreas de servicio son más eficientes y están mayormente comprometidas. Hoy se cuenta con modernos y eficaces sistemas que agilizan sin corrupción y lentitud el trámite de licencias de funcionamiento que los ciudadanos y sus negocios requieren.

Me voy con la frente en alto y con las manos limpias porque estoy convencido de que trabaje de manera responsable, honesta e incansable y porque realice el mejor de mis esfuerzos para cumplir a lo que me comprometí cuando asumí el gobierno de la ciudad.

Ciertamente transitamos por caminos llenos de dificultad, sin embargo logramos alcanzar  metas que por modestas que parezcan llevaron beneficios a miles de familias potosinas. Logros y beneficios que solamente no los vieron quienes cegados por el odio y la venganza se empeñaron en minimizar u ocultar aciertos pero sí a magnificar nuestros tropiezos y errores.

Actualmente, 225 mil familias potosinas reciben el beneficio de los programas sociales. Cientos de calles se pavimentaron, áreas verdes y espacios públicos fueron rescatados y rehabilitados, nuestras plazas y jardines se encuentran limpios y nuestras fuentes lucen su esplendor; también debo reconocer que faltaron cosas por hacer.

La carencia de recursos para concretar grandes proyectos como la rehabilitación integral de nuestras calles que por años fueron abandonadas; la falta de dinero para el mejoramiento de la infraestructura hidráulica y  muchas obras se vieron frenadas por intereses mezquinos. No puedo pasar por alto, que fueron proyectos que se frustraron por la indolencia de quienes reciben y manejan discrecionalmente los recursos que le corresponden al municipio, y por la injerencia de intereses obsesionados en obstaculizar mi gobierno.

A pesar de la falta de recursos, hoy puedo decir con orgullo que esta administración deja en óptima operación una obra altamente cuestionada por las complicidades y las sospechas de corrupción de otros gobiernos; me refiero al Rastro de la ciudad que por años se había convertido en un “elefante blanco” y que hoy prácticamente alcanza su categoría tipo TIF.

Con gran satisfacción, informo a los potosinos de los avances logrados para proyectar a 30 años el crecimiento ordenado de nuestra ciudad. Mi reconocimiento a los profesionales del desarrollo urbano de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, a las distintas Cámaras y a los Desarrolladores de Vivienda que participaron en la  formulación del Plan Centro de Población.

Con este  moderno instrumento,  ajustado ya a los nuevos ordenamientos legales, nuestra ciudad y su zona conurbada, podrá seguir creciendo con orden, sin anarquía y al margen del capricho o de intereses que comenzaron a convertir a zonas de la ciudad en  junglas de concreto que provocan graves daños en temporada de lluvias.

Con este trabajo no solo se cumplió con uno de los grandes objetivos del Plan Municipal de Desarrollo, sino que dejamos sentadas las bases para la planeación de un crecimiento sustentable que preserva y protege las reservas territoriales que son de los potosinos. Afortunadamente el Plan Centro de Población, dispone de instrumentos técnico-legales donde el soborno, la extorsión y el chantaje podrían dejar de ser prácticas que antes se veían como normales, por inmorales que  estas fueran.

Su consistencia y consolidación dependerá del compromiso y de  la voluntad política de las nuevas administraciones municipales que conforman la zona metropolitana de San Luis Potosí y de Soledad de Graciano Sánchez, de nadie más.

Hoy aprovecho la oportunidad, para decirle a los potosinos porqué decidí buscar la reelección.

Lo hice, siempre ajustado a la legalidad que imponen las leyes, y porque estoy convencido de que se requiere de un mayor esfuerzo y de más tiempo para  resolver los grandes problemas que enfrenta la ciudad. Admito que no lo logre; en buena lid lo intente pero intereses oscuros se encargaron para que no se alcanzara un objetivo sano de continuidad.

En la contienda, enfrentamos momentos difíciles porque fue la oportunidad de algunos, no para mostrarse propositivos, sino para denostar, para cobrar venganzas y para colocarse en el campo abierto de la provocación, la descalificación y la sinrazón.  Sin escrúpulos, algunos actores políticos, poderes fácticos y de influencia mediática crearon y alentaron escenarios que generaron la confusión, el encono, el enfrentamiento y la división. Recurrieron a prácticas perversas  que no enaltecen a la buena política ni a los políticos; se alimentaron odios, se alentó el insulto y se cultivó la mentira que desataron  ataques infundados.

Alguna vez exhorté a que, quien saliera derrotado en la contienda debería asumirse con madurez, eso justamente hice, aunque no puedo dejar de señalar, que en mi intento de reelegirme enfrenté una elección de Estado, incluidos fuertes intereses confabulados que ansían  retornar al  gozo de los privilegios del pasado. Aun así, asumí con responsabilidad el resultado del primero de julio, pero sin dejar de observar la  inclinación y parcialidad con la que actuó el árbitro electoral, una verdad que el tiempo la demostrará.

Potosinos

“Me voy como llegué…limpio  y con la frente en alto.” No salgo por la puerta trasera… porque ni los fantasmas del pasado ni los espíritus pequeños del presente me intimidan. Estoy plenamente convencido del deber cumplido y de que aporte todo lo mejor de mí para que esta gran ciudad fuera mejor.

Al nuevo gobierno de la capital le deseo lo mejor porque no guardo rencores y porque soy un hombre que no se deja invadir por la mezquindad de otros. Quiero a mi tierra que es San Luis Potosí y apostemos a que a la nueva administración le vaya bien, porque si le va bien, le irá bien a los habitantes de esta gran ciudad en la que todos vivimos, trabajamos, transitamos y nos vemos los rostros todos los días.

Gracias a todos esos empresarios que mostraron su compromiso y solidaridad por nuestro querido San Luis. Gracias por sus aportaciones y fraternal respaldo para realizar muchos eventos que hoy son orgullo de los potosinos.

Gracias a los integrantes del Cabildo y a todos aquellos colaboradores que me acompañaron en este gran esfuerzo de gobierno, en especial mi reconocimiento y admiración a mi esposa Pilar y a toda mi familia.

A todos ustedes, les agradezco y les expreso mi más profunda gratitud por  su entrega, su lealtad y compromiso por San Luis.

Gracias a toda esa gente que creyó en mi proyecto. A todos ellos les deseo lo mejor y abrigo la esperanza de que el nuevo gobierno de la ciudad cumpla con todas sus expectativas, siempre para estar mejor, siempre por San Luis Potosí.

¡Gracias! por haberme brindado el privilegio de servir.

¡GRACIAS SAN LUIS!