En los últimos años de forma recurrente se generan incendios en la Sierra de San Miguelito.
2011, 2013 ( el más grave pues abarcó una afectación de 150 hectáreas), 2018 y ahora 2019.
Su inicio y culminacion es en diversos puntos, por lo que el efecto va ampliando su daño. Ahí donde se quemo, el Estado no ha generado extrategia coherente de restauración.
En algunos casos fue la lluvia la que freno el siniestro como el año pasado.
Dramático fue ver los helicópteros cargando agua de la Cañada del Lobo en el 2013 para tratar de frenar la devastación y luego saber que este lugar pretende ser parte de un proyecto inmobiliario.
No existe un programa preventivo, ni una política de conservación en la Sierra de San Miguelito.
El Decreto de Área Protegida abarca sólo 12 mil hectáreas de un total de 64 mil. Y las mismas no tienen plan de manejo.
Algunos ejidos enclavados en la Sierra están más preocupados, sus líderes, en negociar el patrimonio colectivo. Como pasa en Ejido San Juan de Guadalupe, de esta ciudad, Rodrigo de Villa de Reyes.
No existe una extrategia de cultura ambiental y quienes lo promovemos somos considerados subversivos y enemigos del progreso.
La naturaleza misma a salvado por cientos de años a la Sierra. Sus corrientes de agua, sus lluvias habian mantenido el equilibrio. Ahora con los monstruos inmobiliarios y carreteros desbordados esto se está quebrando.
La Rebelión se justifica…
