Rafael Aguilar Fuentes

En menos de 24 horas asesinaron a dos mujeres prácticamente a unas cuadras de distancia, Avenida Hernán Cortés rumbo a las piedras y a un costado de Wal-Mart por la Moreña. A esta última la quemaron viva. Me comenta un elemento del C4: «Chale Chiquilín estamos acostumbrados a ver todo, lo peor, pero los gritos de esta muchacha eran terribles le dieron varios infartos y falleció se llamaba Karla qué está pasando, tú que eres político a ver si me comentas algo después saludos brother» La descripción de mi amigo es suficiente. Pero el gobierno, la fiscalía y los ministeriales ante estos hechos de espanto y horror, solo levantan los hombros y «mascuchan» algunas frases entre dientes ya repetidas: «De seguro fue el crimen organizado colega» Con un aire de dejadez y resignación qué les impide indignarse y cumplir con su labor. Así de fácil. ¿Qué sentirá al gobernador Carreras al leer estas noticias durante la mañana, qué sentirá Xaviercito él que utilizó el terror y la inseguridad, los enfrentamientos entre cárteles por la plaza Potosina para conmover y convencer a la sociedad potosina y así hacerse del poder? Si, él que llegó a base de prometer un San Luis Potosí seguro, libre de la delincuencia. » Rompan el silencio» decían y hoy el silencio lo guarda él. ¿Dónde quedó el joven muerto de las piedras que el hoy diputado Ricardo Villarreal denunció que era su militante? Esa noticia recorrió primeras planas nacionales, Televisa, Aristegui etc.. » Asesinan activista Panista señalan a Gallardo» ¿Quién no recuerda aquella conferencia de Eugenio Govea y Xaviercito muy indignados ante las cámaras, sacando raja de la desgracia de una muerte ajena a ellos?

Por más que la esposa y la madre del joven asesinado quisieron aclarar que él sólo pasaba por un punto de venta de droga y fue balaceado, no señor, la sociedad cerró ojos y oídos. ¿Quién es capaz de jugar así con la muerte y el dolor de una familia? Cuando se quemó la Cabaña de Pecos, policías ministeriales por órdenes de Alejandro Leal Tobías o probablemente por consejos de otros, en la mañana pusieron una cartulina con algún mensaje «tipo narco». Varios reporteros y periodistas, orejas de gobierno, me dijeron que eso lo había hecho el propio gobierno del estado para meterle más terror a la elección pasada. «Arde la Cabaña de Pecos, dejan narcomensaje» Decía el boletín propagado en redes sociales y medios de comunicación oficialistas. Solo fue un cortocircuito por un sobrecalentamiento de la luz trifásica, también eso utilizaron.

Pero, al acusar a Xaviercito o a los gobernadores Carreras de ser culpables directos de los asesinatos y peor contra mujeres indefensas, caeríamos en la misma miserable tónica de politizar la inseguridad. ¿Pero porque no convocan a la sociedad, porque no dar un manotazo en la mesa como líderes municipales y de gobierno para sacudir instituciones y resolver esta situación? ¿Porque no sale el gobernador a explicarnos que sucede, porque no hace cambios en los equipos de seguridad o porque, no nos justifica su permanencia? Explicar a que nos estamos enfrentando los potosinos. Está deshumanización, esta costumbre de ver correr la sangre en las calles, nos está matando nuestra capacidad de asombro e indignación.

El gerentito chilango de Xaviercito, ni siquiera se inmuta, duerme muy tranquilo, en su momento le sirvió la muerte, le sirvió, la delincuencia y la inseguridad para usarla políticamente. Hoy hace mutis, hoy sólo dice que esto sucede en todo el país. Lo cierto es que es incapaz de dar la cara y reconocer su responsabilidad. No señor.

Que los gritos de estas mujeres golpeadas y quemadas vivas retumben en sus cerebros cobardes y omisos. ¿Para qué llegar al poder mintiendo y prometiendo? ¿Para qué gobernar en la injusticia en la opacidad y en la omisión? ¿Les es suficiente él llevarse el patrimonio de los potosinos, es suficiente el aplauso fácil y el pagar prensa para ser adulado? ¿Ataviados de buenos gobernantes, solo por dinero y alcahueteados en su imbecilidad?

¿Quiénes o quién va a convocar a un avivamiento de la sociedad Potosina para tan siquiera discutir la prevención de la de la vida? ¿Cuántas muertes serán suficientes para unir a la sociedad? Esta semana deberíamos de salir los ciudadanos, para marchar y manifestarnos duramente en las calles, en los medios de comunicación sobre todo en el parlamento ciudadano que se supone que es el congreso del estado. Ellos nos representan se dice, en contra de los feminicidios y de una violencia imparable. Pero, estamos divididos resignados, si se sale a protestar, sale poca gente, no los cuerpos intermedios de la sociedad o de «gran peso» Hay clasismo, racismo y desprecio, de seguro a muchos líderes de opinión, diputadas dirigentes, les conviene alguna versión que ellas propias inventan o suponen, ya que son mujeres pobres las sacrificadas este fin de semana. «En algo andarían, no las mataron por andar en misa» No se sabe quiénes eran, no tenían apellido «conocido» no tenían algún liderazgo etc. Lo cierto es que una parte de la sociedad Potosina es esencialmente cobarde, omisa y anti solidaria. Por último. ¿Qué pensará o que sentirá el fiscal general del estado? ¿Cómo vivir cómo enfrentar la realidad diaria?

Él sabe muchas cosas que no nos dice, es rumor generalizado que hay un pleito de carteles peleando la plaza, se insiste qué Carreras prefiere un equipo de seguridad que le beneficia. ¿Por qué se resisten a los cambios? ¿Quién participa? ¿Puede el gobernador y el presidente municipal preservar la propiedad y la vida de los potosinos? Politizar la inseguridad, es caer en lo mismo que ellos le hicieron a la izquierda Potosina. Fueron capaces de embarrarnos y culparnos del más mínimo acto delictivo o hasta del más grave. Decidieron, los estrategas de palacio de gobierno, los Panistas y asesores de Xaviercito, meterle a la sociedad, la estupidez de que sólo San Luis Potosí debe de quedar fuera de un problema nacional terrible que azota a todos los estados y municipios del país. «En San Luis no debe de pasar nada, y si pasa algo, es culpa de este ayuntamiento amarillo y asesino», se afirmaba.

Por otro lado no queda de otra, hay que gritarles exigirles que se hagan responsables por tener policías cómplices, omisos, señalar los de ser culpables parciales por sacar raja y negocio del pleito entre mafias y llevarse su ganancia. Pero, hacer lo mismo que nos hicieron, de utilizar la muerte la sangre y el dolor y la desgracia de las víctimas para ganancias políticas. Eso jamás. No se trata de eso. Las cosas van a seguir igual o peor, Xaviercito es un cobarde, un pragmático, un inmerecido y un ilegítimo también. Se siente merecedor del poder y del dinero que esté genera, más no de las tragedias de quiénes gobierna. Le queda grande la silla, tanto al presidente municipal como al primer ciudadano del estado. Virtualmente tienen culpa e injerencia, manchada la conciencia de poder y dinero mal habido. ¿Para qué ser gobernador o presidente, para que llegar a cualquier costo? Si gobiernan en la cobardía, en la simulación y están condenados al basurero de la historia. Por más que paguen prensa. Por más que compren conciencias.

Como ciudadanos no nos queda de otra, hacer la condena pública: Qué su paso por el gobierno, sea condenado, y que el desprestigio los marqué de por vida y sea la marca de su destino político.