Muy al margen de sus filias, fobias o preferencias sexuales, el delegado federal de la zona metropolitana para el manejo de los programas sociales, el Notario Público, Leonel Serrato Sánchez, “ya dijo públicamente que quiere ser gobernador”.

La aspiración de Serrato es legítima pero, el primer gesto de congruencia que debe asumir con la Cuarta Transformación, a la que dice “ya le agarro bien el hilo”, es ajustarse estrictamente a lo que el presidente Andrés Manuel López Obrador, repetidamente ha dicho:

“El que quiera participar en las elecciones del 2021 está en su derecho, pero debe separarse del cargo que ocupa”. Leonel Serrato ya expresó que quiere ser gobernador y por lo tanto tiene el compromiso moral de separarse del cargo que actualmente ostenta como delegado federal.

En la interesante entrevista concedida al Diario Digital La Orquesta, Serrato se muestra tal cual. Con su siempre narrativa inteligente, el Notario hace gala de su discurso tratando de explicar la esencia de la 4T y de la realidad política de San Luis Potosí.

En sus respuestas, Leonel, no oculta su sobradez, su ambición, lo polemista, lo inteligente y lo soberbio que es. Hay, además, en sus declaraciones, dos cuestiones trascendentes que no se pueden ignorar y que llaman la atención:

La primera es, que pinta su raya con el gobernador Juan Manuel Carreras y, – segunda, la visión equivocada de que el presidente de la República, López Obrador, no requiere, ni necesita de la mayoría en la Cámara de Diputados para conservar la gobernabilidad del país.

A lo mejor ello explica el que Leonel, hasta “le ande poniendo un Oxxo a Sonia Mendoza, le ande haciendo un mole al PAN. – o bien, ande pensando en ofrecer un agasajo a la comunidad LBGT”, – que, – igual, está en todo su derecho, faltaba más, faltaba menos, ¡total!

De Juan Manuel Carreras, lo menos que dice Leonel, es que es un mediocre, – es decir, – si la sinonimia no falla, el gobernador es un ramplón, un vulgar y un limitado personaje. Con esta su definición muy singular, Serrato, aniquila la posibilidad de que Carreras juegue un rol importante en el proceso de sucesión.

Ahora bien, si el acuerdo entre la perversidad innombrable con el gobernador, es que debe dejarse madrear y aparte aguantar una soberana putiza a cambio de garantizarle un profundo sueño en su sétimo año, pues entonces ni para donde hacerse.

En todo caso habría que preguntar qué piensan los morenistas, los priistas y los priyistas a los que se refiere Leonel Serrato, – incluidos los funcionarios carreristas que de alguna manera recibieron señales de entrarle al juego de la sucesión.

Por otro lado, tras la aspiración revelada por Leonel, la primera teoría que se construye es que, por el riesgo; ante el inminente fracaso o inviabilidad del plan “A” que contemplaba la candidatura del alcalde Xavier Nava Palacios, es que están decidiendo poner en marcha el Plan “B” con el Notario al frente.

Veamos qué pasa. Hasta pronto