Con cuatro meses de retraso inexplicable y con la cadena de contagios y muertes por Coronavirus en su máxima expresión, finalmente en el gobierno del estado tomo una decisión y dio la instrucción para que el uso del cubrebocas sea obligatorio en todos los espacios públicos y cerrados en el territorio potosino.
Él hubiera no existe, pero en sectores importantes de la población, la percepción es, que, si esta medida se hubiese tomado a finales de marzo, el número de contagios y muertes por Coronavirus sería menor. Las razones las conocemos, simplemente no se hizo.
Si al final del día el uso del cubrebocas es determinante para evitar el contagio, solo el tiempo lo dirá. Ya habrá espacio suficiente para saber quiénes fueron los responsables que cargarán con las muertes que se pudieron evitar con tan solo haber actuado a tiempo y con firmeza.
Con la medida adoptada por las autoridades estatales, la población tendrá que asumir su parte y tendrá la responsabilidad ineludible de evitar se propague el contagio. Todos, deberemos utilizar este protector, incluidos representantes populares y funcionarios de gobierno que, por lo menos con el tapabocas, dejarán de declarar pendejadas y guardar por un tiempo su sonrisa hipócrita.
El Cabildo de la capital, – por ejemplo, – tendrá que rectificar su acuerdo interno para que el uso obligatorio del cubrebocas se generalice y no únicamente sea exigible al sector comercio. El cómo le hará Xavier Nava para que la medida sanitaria se cumpla, ese será su problema y absoluta obligación, pero el municipio no podrá seguir nadando de muertito ni navegando con bandera de pendejo.
El otro aspecto en el que el gobernador JM Carreras se encuentra catatónico y todavía en sala de espera, son las indicaciones del gobierno federal para el establecimiento de estrategias eficaces para la reactivación económica en la entidad.
Hasta ahora, los recursos para el estado no fluyen como debiera y solo una mínima parte de la micro, pequeña y mediana empresa se ha visto beneficiada con el crédito gubernamental para el financiamiento de sus actividades, pero ello no significa que la situación económica esté repuntando, por el contrario.
Como flamante presidente de la Conferencia Nacional de Gobernadores CONAGO, Juan Manuel tendrá muy pronto la brillante oportunidad de exponerle al presidente de la República, la urgente necesidad de ablandarse un poco y considerar un diferimiento real en las obligaciones fiscales y el pago de las cuotas obrero patronales que, según revelan las cámaras empresariales, es lo que trae bien jodidos a los emprendedores que se jugaron su futuro, pagando sueldos y manteniendo sin despidos la planta laboral.
Pronto veremos de que está echo el mandatario potosino, pues no solo la Pandemia y su efecto negativo en la economía trae de cabeza a nuestro estado, sino que, además se suma el grave problema de la inseguridad que hasta hoy parece incontenible y con pocas o nulas posibilidades de resolverse. En fin, ya lo veremos en unos días más.
Hasta pronto
