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Deshojando la flor

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jueves, marzo 28, 2024

Más prudente que la prudencia misma se vio el Director Ejecutivo de la Empresa Red Ambiental VIGUE, Eduardo Cantú cuando habló de cambiar los colores a los camiones recolectores de basura propiedad de la firma regiomontana. Digamos que el hombre se manejó con absoluta institucionalidad, como debe ser.

Seguramente por recomendación del nuevo titular de la Dirección Servicios Municipales, Gonzalo Benavente, amigocho y camarada desde hace años del Director General de VIGUE, Horacio Guerra Marroquín, el cual suele radicar en los Estados Unidos, es que se optó por quitar “ese horrible amarillo” por un verde ecológico y un azul panista que combine con ese hermoso cielo potosino.

Al buen Gonzalo pronto le produjo urticaria el amarillo y, luego de la ictericia de la que llegó a presumir, hoy se volverá en intenso azul para estar a tono con el partido que gobierna aunque sus raíces son en esencia navistas más que panistas. En fin, nada comparado con el Alcalde de Aquismón que en dos horas repintó el Edificio municipal.

Lo cierto, y siendo honestos, la empresa VIGUE se fletó durante los tres últimos años, brindando un servicio oportuno y de buena calidad. Al inicio sus directivos se mostraron inflexibles al grado que llegó a suspender el servicio de recolección de basura que buscó desestabilizar y poner de cabeza a la ciudad, por allá en enero del 2016, afortunadamente para “los toros del jaral tuvieron los caballos de allá mesmo” y nada grave sucedió.

La deuda que dice Eduardo Cantú tiene el Ayuntamiento de la capital con VIGUE, es al final del día, la misma deuda que dejó el gobierno de Victoria Labastida Aguirre y Mario García Valdez. La administración que recién concluyo, por lo que dice el Director Operativo de VIGUE, siempre pagó por el servicio prestado y si no le liquidaron lo atrasado, pues simplemente es porque no hubo de dónde, y porque lo importante era no afectar a la población.

Aunque el período de gobierno de Xavier Nava es muy corto, demasiado reducido, diríamos, el nuevo Alcalde tiene la posibilidad de replantear un nuevo esquema compartido de concesión-municipalización, pues en los términos del Contrato entre el Ayuntamiento y VIGUE los camiones con los que inició la empresa hace años pasaron a ser propiedad del municipio y VIGUE está obligada a reemplazar la flotilla, aunque los pinte de azul.

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